Inicio - VIS Vaticano - Recibir VIS - Contáctenos - Calendario VIS

El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

últimas 5 noticias

VISnews en Twitter Ver en YouTube

lunes, 2 de julio de 2007

PUERTO RICO: PREOCUPACION RETOS MOMENTO ACTUAL

CIUDAD DEL VATICANO 30 JUN 2007 (VIS).-Benedicto XVI recibió hoy en audiencia a los prelados de la Conferencia Episcopal Puertorriqueña al final de su quinquenal visita "ad Limina".

  El Papa afirmó que los informes de los obispos ponían de manifiesto "la preocupación por los retos y dificultades que se han de afrontar en estos momentos de la Historia", ya que "en los últimos años muchas cosas han cambiado en el ámbito social, económico y también religioso, dando paso a veces a la indiferencia religiosa y a un cierto relativismo moral, que influyen en la práctica cristiana y que, indirectamente, afecta también a las estructuras de la misma sociedad".

  "Esta situación religiosa -prosiguió- os interpela como pastores y requiere que permanezcáis unidos para hacer más palpable la presencia del Señor entre los hombres a través de iniciativas pastorales conjuntas y que respondan mejor a las nuevas realidades. (...) Especialmente los obispos y sacerdotes, estáis llamados a una misión irrenunciable y que os compromete profundamente: hacer que la Iglesia sea un lugar donde se enseñe y se viva el misterio del amor divino".

  El Santo Padre recordó que los sacerdotes "están en la primera línea de la evangelización" y por eso la relación de los obispos con ellos no debía "ser sólo institucional" sino "estar animada sobre todo por la caridad". Después pidió oraciones para que la Iglesia en Puerto Rico cuente con "numerosas y santas vocaciones, especialmente en la situación actual en la que los jóvenes encuentran frecuentemente dificultades para seguir el llamado del Señor a la vida sacerdotal o consagrada".

  Hablando del ámbito social puertorriqueño, el Papa advirtió de "la difusión de una mentalidad inspirada en un laicismo que, de forma más o menos consciente, lleva gradualmente al desprecio o a la ignorancia de lo sacro, relegando la fe a la esfera de lo meramente privado. En este sentido -subrayó- un recto concepto de libertad religiosa no es compatible con esa ideología, que a veces se presenta como la única voz de la racionalidad".

  Otro "reto permanente", dijo, es también la familia, que "se ve asediada por tantas insidias del mundo moderno como son el materialismo imperante" o "la falta de estabilidad y de fidelidad en la pareja". De ahí "la necesidad de intensificar (...) una pastoral familiar incisiva, que ayude a los esposos cristianos a asumir los valores fundamentales del Sacramento recibido".

  "El mencionado indiferentismo religioso y la tentación de un fácil permisivismo moral, así como la ignorancia de la tradición cristiana (...) influyen en gran manera sobre las nuevas generaciones. La juventud tiene derecho (...) a ser educada en la fe. Por eso la educación integral de los más jóvenes no puede prescindir de la enseñanza religiosa también en la escuela".

  Benedicto XVI concluyó recordando que los católicos, "llamados a ocuparse de las realidades temporales para ordenarlas según la voluntad divina, han de ser testigos valientes de su fe en los diferentes ámbitos de la vida pública. Su participación en la vida eclesial es, además, fundamental y, en ocasiones, sin su colaboración vuestro apostolado de pastores no llegaría a "todos los hombres de todos los tiempos y lugares".
AL/.../PUERTO RICO                                                                          VIS  20070702 (530)


RECONOCER COMO PEDRO:"TU ERES CRISTO, EL HIJO DE DIOS VIVO"


CIUDAD DEL VATICANO, 29 JUN 2007 (VIS).-Hoy, solemnidad de San Pedro y San Pablo, Apóstoles, el Papa presidió en la basílica vaticana la concelebración eucarística con 46 arzobispos metropolitanos a los que impuso el palio.

  Como es tradicional en este día, asistió a la misa una delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, guiada este año por Su Eminencia Emmanuel (Adamakis), arzobispo greco ortodoxo de Francia; Su Eminencia Gennadios (Limouris), metropolita de Sassima, secretario de la Comisión Mixta Internacional para el Diálogo Teológico entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa, y por el diácono Andreas (Sofianopoulos).

  En la homilía, el Santo Padre se refirió a la confesión de Pedro, que "según todos los evangelistas, tuvo lugar en un momento decisivo de la vida de Jesús" cuando se dirige a Jerusalén "para llevar a cabo, con la muerte en la cruz y la resurrección, su misión salvífica".

  Benedicto XVI comentó que "con la doble pregunta: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre? - Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?, Jesús invita a los discípulos a ser conscientes de esta distinta perspectiva. La gente piensa que Jesús es un profeta. Esto no es falso, pero no basta; es inadecuado. Se trata de ir a fondo, de reconocer el carácter singular de la persona de Jesús de Nazaret, su novedad".

  "También hoy es así -afirmó-. Muchos se acercan a Jesús, por decir así, desde fuera. Grandes expertos reconocen su talla espiritual y moral y su influencia en la historia de la humanidad, paragonándolo a Buda, a Confucio, a Sócrates y a otros sabios y grandes personajes de la historia. Sin embargo, no llegan a reconocerlo en su unicidad".

  El Papa señaló que "a menudo, Jesús es considerado también como uno de los grandes fundadores de religiones, de los que cada uno puede tomar algo para formarse una convicción propia. Como entonces, también hoy la "gente" tiene opiniones distintas sobre Jesús. Y como entonces, también a nosotros, discípulos de hoy, Jesús repite su pregunta: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Queremos hacer nuestra la respuesta de Pedro: "Tu eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo"".

  "También hoy, como en los tiempos de Jesús, no basta poseer la justa confesión de fe: es necesario aprender siempre de nuevo del Señor el modo preciso en que El es el Salvador y el camino por el que debemos seguirlo. Tenemos que reconocer que, también para el creyente, la Cruz siempre es dura de aceptar. El instinto lleva a evitarla, y el tentador induce a pensar que sea más sensato preocuparse de salvarse a sí mismo que perder la propia vida por fidelidad al amor".

  El Santo Padre se preguntó qué era lo más difícil de aceptar para la gente a la que se dirigía Jesús y también para la gente de hoy. "Es difícil de aceptar -dijo- el hecho de que El pretenda ser no solo uno de los profetas, sino el Hijo de Dios, y que reivindique para si la misma autoridad de Dios".

  "En el nombre de los Santos Pedro y Pablo -terminó-, renovamos hoy, junto con nuestros hermanos venidos de Constantinopla, el compromiso de acoger totalmente el deseo de Cristo, que nos quiere plenamente unidos".

  Poco después de la celebración eucarística, al mediodía, el Papa se asomó a la ventana de su estudio privado que da a la Plaza de San Pedro para  rezar el Angelus.

  El Papa saludó a la delegación enviada por el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, y dijo: "Nuestros encuentros, las visitas recíprocas, los diálogo s en curso no son simples gestos de cortesía o intentos de llegar a compromisos, sino el signo de
una voluntad común de hacer lo posible para que, podamos llegar cuanto antes a la plena comunión". En este contexto se sitúa, dijo, el Año Paulino,  que se celebrará del 28 de junio de 2008 al 29 de junio de 2009, "en coincidencia con el bimilenario de su nacimiento".

  Después del Angelus, Benedicto XVI anunció que en respuesta a la invitación del cardenal Crescenzio Sepe, arzobispo de Nápoles (Italia), el próximo 21 de octubre realizará una visita pastoral a esta ciudad.
HML/.../SANTOS PEDRO:PABLO                    VIS 20070702 (700)


PRIMER MINISTRO SINIORA SE REUNE CON CARDENAL BERTONE


CIUDAD DEL VATICANO, 28 JUN 2007 (VIS).-La Oficina de Prensa de la Santa Sede hizo público a última hora de esta tarde el siguiente comunicado:

  "El presidente del Consejo de Ministros del Líbano, Fouad Siniora, se encontró esta tarde con el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, que estaba acompañado por el arzobispo Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones  con los Estados.

  "El cordial coloquio ha servido para revisar la delicada situación de la región, en concreto las condiciones y los problemas de las comunidades cristiana en Oriente Medio. También se ha hablado de las dificultades políticas del Líbano, de las graves amenazas a la seguridad y de las iniciativas para tratar de superar la crisis actual. En particular, se ha subrayado la necesidad de relanzar el diálogo entre todos los componentes de la sociedad, cada uno de los cuales está llamado a contribuir al bien común del país. Se ha pedido a la comunidad internacional que acompañe y sostenga estos esfuerzos, decisivos para el Líbano y para todo Oriente Medio".
OP/SINIORA/BERTONE                        VIS 20070702 (180)


EL AÑO PAULINO SE CARACTERIZARA POR EL ECUMENISMO

CIUDAD DEL VATICANO, 28 JUN 2007 (VIS).-Benedicto XVI celebró esta tarde en la basílica romana de San Pablo Extramuros las primeras vísperas de la solemnidad de los santos Pedro y Pablo.

  El Papa saludó a todos los participantes en la ceremonia y dedicó unas palabras especiales a los miembros de la delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla llegados a Roma para devolver la habitual visita de la delegación de la Santa Sede a Estambul durante la fiesta de San Andrés.

  "Estos encuentros e iniciativas -dijo- no constituyen solamente un intercambio de cortesías entre Iglesias, sino que quieren expresar el compromiso común de hacer todo lo posible por acelerar el tiempo de la plena comunión entre el Oriente y el Occidente cristianos".

  "Desde el inicio, la tradición cristiana -prosiguió- consideró inseparables a Pedro y Pablo, si bien cada uno tuvo una misión diversa: Pedro fue el primero que confesó la fe en Cristo, Pablo obtuvo el don de poder profundizar su riqueza (...) Con carismas distintos trabajaron en pro de una sola causa: la construcción de la Iglesia de Cristo".

  "En Roma el ligamen que une a Pedro y Pablo en su misión asumió desde los primeros siglos un significado específico (...) se podría decir que hoy la Iglesia de Roma celebra el día de su nacimiento ya que los dos apóstoles sentaron sus cimientos".

  El Santo Padre afirmó  que si mañana, 29 de junio, se recordaría especialmente a Pedro en la basílica vaticana , hoy el protagonista era Pablo, cuyas reliquias custodia la basílica a él dedicada. Pablo "fue elegido para anunciar el evangelio de Dios, para propagar el anuncio de la gracia divina que reconcilia en Cristo al ser humano con Dios, consigo mismo y con los demás".

  El apóstol de las gentes, observó el Papa, "no fue un hábil orador (...) los resultados apostólicos extraordinarios que obtuvo no se pueden atribuir por lo tanto a una retórica brillante o a refinadas estrategias apologéticas y misioneras. El éxito de su apostolado depende sobre todo de su implicación personal en anunciar el Evangelio con dedición total a Cristo, sin temer riesgos, dificultades y persecuciones".

  "De todo ello podemos sacar una lección importante para todo cristiano. La acción de la Iglesia es creíble y eficaz solo en la medida en que sus miembros están dispuestos a pagar en persona su fidelidad a Cristo (...) Si faltase esa disponibilidad caería el argumento decisivo de la verdad de que depende la Iglesia" y "como al principio, también Cristo necesita hoy apóstoles dispuestos a sacrificarse (...) como San Pablo".

  "Por eso me alegro de anunciar oficialmente -agregó Benedicto XVI- que dedicaremos al apóstol Pablo un año jubilar especial del 28 de junio de 2008 al 29 de junio de 2009, con motivo de los dos milenios de su nacimiento que los historiadores sitúan entre el 7 y el 10 d.C."

  El Papa explicó que el "Año Paulino" se celebrará de forma privilegiada en Roma y que la basílica de San Pablo Extramuros acogerá "una serie de eventos litúrgicos, culturales y ecuménicos, así como diversas iniciativas pastorales y sociales". También se concederá "una atención especial" a las peregrinaciones penitenciales a la tumba del apóstol. Además, en todo el mundo, en las diócesis y  lugares de culto ligados a San Pablo podrán tener lugar iniciativas análogas.

  El Santo Padre insistió en que el  aspecto que caracterizará al Año Paulino será  "la dimensión ecuménica". "El apóstol de las gentes particularmente empeñado en llevar la Buena Nueva  a todos los pueblos se prodigó para conseguir la unidad y la concordia de todos los cristianos".

  "¡Que él nos guíe y nos proteja  en esta celebración milenaria -exclamó- ayudándonos a progresar en la búsqueda humilde y sincera de la unidad plena de todos los miembros del Cuerpo místico de Cristo!".
HML/VISPERAS:AÑO PAULINO/...                VIS 20070702 (640)


OTROS ACTOS PONTIFICIOS

CIUDAD DEL VATICANO, 2 JUL 2007 (VIS).-El Santo Padre:

-Aceptó la renuncia del obispo Jesús A. Cabrera al gobierno pastoral de la diócesis de Alaminos (Filipinas) en conformidad con el canon 401, párrafo 2 del C.I.C. Le sucede el obispo Marlo M. Peralta, hasta ahora coadjutor en la misma diócesis.

-Nombró a don Otto Separy obispo auxiliar de Aitape (superficie 18.200, población 98.800, católicos 73.300, sacerdotes 26, religiosos 102) en Papua Nueva Guinea. El obispo electo nació en 1957 en Kubila (Papua Nueva Guinea), fue ordenado sacerdote en 1991 y hasta ahora era párroco de Kainid, Hawain y Yarapos y canciller de la diócesis de Wewak (Papua Nueva Guinea).

  El pasado sábado, 30 de junio, el Santo Padre:

-Aceptó la renuncia del obispo Laszlo Huzsvar al gobierno pastoral de la diócesis de Zrenjanin (Serbia) por límite de edad.

-Aceptó la renuncia del obispo Maurizio Galli al gobierno pastoral de la diócesis de Fidenza (Italia) en conformidad con el canon 401, párrafo 2 del C.I.C.

-Nombró a don Domenico Cornacchia obispo de Lucera-Troia (superficie 1,337, población 71.031, católicos 70.000, sacerdotes 81, religiosos 114, diáconos permanentes 5) en Italia. El obispo electo nació en 1950 en Altamura (Italia),  fue ordenado sacerdote en 1976 y hasta ahora era párroco del Santísimo Redentor en Altamura (Italia). Sucede al obispo Francesco Zerrillo, cuya renuncia al gobierno pastoral de la diócesis fue aceptada por límite de edad.

-Nombró a monseñor Michael Mulhall, obispo de Pembroke (superficie 20.000, población 132.000, católicos 65.825, sacerdotes 68, religiosos 131, diáconos permanentes 7) en Canadá. El obispo electo nació en 1962 en Pembroke (Canadá), fue ordenado sacerdote en 1989 y hasta ahora era vicario general de la diócesis de Peterborough (Canadá).

-Nombró al obispo Peter Remigius, hasta ahora de Kumbakonam (India), obispo de Kottar (superficie 1.665, población 1.738.250, católicos 472.455, sacerdotes 258, religiosos 724) en India.

-Nombró a monseñor Julius Sullan Tonel obispo prelado de Ipil (superficie 4.850, población 622.000, católicos 406.000, sacerdotes 35, religiosos 47) en Filipinas. El obispo electo nació en 1956 en Davao City (Filipinas), fue ordenado sacerdote en 1980 y hasta ahora era vicario general de la archidiócesis de Davao (Filipinas).

-Nombró al padre Cástor Oswaldo Azuaje Pérez, O.C.D., obispo auxiliar de la archidiócesis de Maracaibo (superficie 11.365, población 2.045.000, católicos 1.898.000, sacerdotes 128, religiosos 379, diáconos permanentes 10) en Venezuela. El obispo electo nació en 1951 en Maracaibo (Venezuela), pronunció los votos solemnes en 1974, fue ordenado sacerdote en 1975 y hasta ahora era delegado general para Venezuela de la Orden de Carmelitas Descalzos.
RE:NEA:NER/.../...                            VIS 20070702 (400)


AUDIENCIAS

CIUDAD DEL VATICANO, 2 JUL 2007 (VIS).-El Santo Padre recibió hoy en audiencias separadas:

-Cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid (España).

-Ocho prelados de la Conferencia del Episcopado Dominicano en visita "ad Limina":

    -Arzobispo Ramón Benito de la Rosa y Carpio, de Santiago de los Caballeros.

    -Obispo Antonio Camilo González, de La Vega.

    -Obispo Diómedes Espinal de León, de Mao-Monte Cristi, con el obispo emérito Jerónimo Tomás Abreu Herrera.

    -Obispo Julio César Corniel Amaro, de Puerta Plata.

    -Obispo Jesús María de Jesús Moya, de San Francisco de Macorís.

    -Obispo Freddy Antonio de Jesús Bretón Martínez, de Baní.

-Arzobispo Michele Di Ruberto, secretario de la Congregación para las Causas de los Santos.

  Está previsto que esta tarde reciba al cardenal Giovanni Battista Re, prefecto de la Congregación para los Obispos.

  El sábado, 30 de junio, el Santo Padre recibió en audiencias separadas:

-Cardenal Alfonso López Trujillo, presidente del Pontificio Consejo para la Familia.

-Cardenal Silvano Piovanelli, arzobispo emérito de Florencia (Italia).

-Sunny Ebenyi Kingsley, embajador de Nigeria, en visita de despedida.

-Philip McDonagh, embajador de Irlanda, en visita de despedida.
AP:AL/.../...                                VIS 20070702 (200)

EN BREVE

EN UNA AUDIENCIA A LOS 46 ARZOBISPOS METROPOLITANOS DE 24 PAISES que recibieron el Palio el viernes, 29 de junio, solemnidad de los Santos Pedro y Pablo, el Papa pidió que "las cruces que llevan en su palio recuerden a los miembros de las diferentes comunidades cristianas que tienen que dar testimonio, por medio de la palabra y durante toda su vida, de Cristo resucitado, con una fidelidad cada vez  mayor a la Iglesia, haciendo de todos los católicos, allí donde se encuentren, misioneros del Evangelio".

EN UNA CARTA DIRIGIDA AL CARDENAL FRIEDRICH WETTER, arzobispo emérito de Munchen und Freising (Alemania), escrita en latín y fechada el 1 de mayo, el Papa le nombra su enviado especial a las celebraciones por el milenario de la archidiócesis de Bamberg (Alemania), que tendrán lugar el próximo 8 de julio. Acompañarán al purpurado el reverendo canónigo Gerhard Forch, párroco de la Catedral de Bamberg y monseñor Michael Hofmann, párroco de "Allerheiligen" de Núremberg.

EL CARDENAL JEAN-PIERRE RICARD, ARZOBISPO DE BURDEOS (FRANCIA), Y PRESIDENTE de la Conferencia Episcopal Francesa, es el destinatario de la carta de Benedicto XVI con motivo del primer centenario de la apertura, en la isla de Brownsea (Reino Unido), del primer campamento de scouts (1 agosto 1907). El Papa recuerda al fundador de los scout católicos, padre Jacques Sevin, S.I, y subraya que este movimiento sigue proponiendo a los jóvenes de hoy "una pedagogía que forma una personalidad fuerte, asentada en Cristo y deseosa de vivir altos ideales de fe y de solidaridad humana".
.../EN BREVE/...                            VIS 20070702 (260)


INTENCIONES DE ORACION DEL PAPA PARA EL MES DE JULIO

CIUDAD DEL VATICANO, 1 JUL 2007 (VIS).-La intención general del Apostolado  de la Oración de Benedicto XVI para el mes de julio es: "Para que sea dada la posibilidad a todos los ciudadanos, individualmente y en grupo, de participar activamente en la vida y en la gestión del país".

  Su intención misional es: "Para que, conscientes de su propio deber misionero, todos los cristianos ayuden efectivamente a los que trabajan en la evangelización de los pueblos".
BXVI-INTENCIONES ORACION/JULIO /...            VIS 20070702 (90)

ANGELUS: LIBERTAD Y SEGUIMIENTO DE CRISTO

CIUDAD DEL VATICANO, 1 JUL 2007 (VIS).- El Papa dedicó la meditación que precede al Angelus dominical al tema de la libertad y el seguimiento de Cristo.

  Ante los miles de peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, Benedicto XVI comentó el evangelio de San Lucas, que narra cómo Jesús se dirigió "decididamente" hacia Jerusalén, sabiendo que le esperaba la muerte en la Cruz. "En la expresión decididamente -dijo el Papa- vemos la libertad de Cristo", que "obedeciendo a la voluntad del Padre se ofrece por amor".

  "En esta obediencia al Padre Jesús realiza su propia libertad, como una decisión consciente motivada por el amor". Cristo "no vivió su libertad como albedrío o dominio" sino "como servicio, (...) llenando de contenido la libertad que, de otra forma, sería una posibilidad vacía de poder hacer o no hacer algo. Como la vida del hombre, la libertad encuentra su significado en el amor".

  Por eso, "la libertad cristiana -recalcó el pontífice- es completamente distinta del albedrío: es seguimiento de Cristo, en la entrega de sí hasta el sacrificio de la cruz. Puede resultar paradójico, pero el Señor vivió el máximo de su libertad en la cruz, como cumbre de amor. Cuando le gritaban en el Calvario: "Si eres Hijo de Dios, baja de la cruz", demostró su libertad de Hijo, permaneciendo en el patíbulo para cumplir hasta el final la voluntad misericordiosa del Padre".

  Una experiencia, observó el Papa, "compartida por tantos otros testigos de la verdad, hombres y mujeres que han demostrado seguir siendo libres incluso en una celda y bajo amenazas de tortura. "La verdad os hará libres". Quien pertenece a la verdad nunca será esclavo de ningún poder, sino que sabrá hacerse siempre, libremente, siervo de sus hermanos".

  Después de rezar el Angelus, Benedicto XVI dijo: "Desde Colombia llega la triste noticia del bárbaro asesinato de once diputados regionales del departamento del Valle del Cauca, que durante más de cinco años retenían las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Rezo por ellos y me uno al profundo dolor de sus familiares y de la amada nación colombiana, enlutada por el odio fratricida. Renuevo mi llamamiento para que cese inmediatamente cualquier secuestro y vuelvan con sus seres queridos los que son todavía víctimas de esas formas inadmisibles de violencia"
ANG/LIBERTAD:SECUESTROS/...                VIS 20070702 (380)


NOTA EXPLICATIVA SOBRE LA CARTA A LOS CATOLICOS CHINOS


CIUDAD DEL VATICANO, 30 JUN 2007 (VIS).-Con motivo de la "Carta a los obispos, a los presbíteros, a las personas consagradas y a los fieles laicos de la Iglesia católica en la República Popular China", la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha hecho pública una nota explicativa sobre la Iglesia en China en los últimos 50 años.

  "La comunidad católica en China ha vivido intensamente estos últimos 50 años, afrontando un camino difícil y doloroso, que no sólo la ha marcado profundamente sino que también la ha llevado a asumir rasgos peculiares que todavía la caracterizan hoy en día".

  "La comunidad católica sufrió una primera persecución en los años cincuenta con la expulsión de los obispos y misioneros extranjeros, la encarcelación de casi todos los eclesiásticos chinos y de los responsables de los diversos movimientos laicales, el cierre de las iglesias y el aislamiento de los fieles. Al final de los años cincuenta se crearon organismos estatales como la Oficina para los Asuntos Religiosos y la Asociación Patriótica de los Católicos Chinos, con el fin de guiar y "controlar" todas las actividades religiosas. En 1958 tuvieron lugar las dos primeras ordenaciones episcopales sin el mandato papal, dando inicio a una larga serie de gestos que hieren profundamente la comunión eclesial.

  "En el decenio 1966-1976, la Revolución Cultural, que tuvo lugar en todo el país, afectó violentamente a la comunidad católica, alcanzando también a aquellos obispos, sacerdotes y fieles laicos que se habían mostrado más disponibles hacia las nuevas orientaciones impuestas por las Autoridades gubernamentales.

  "En los años ochenta, con las aperturas promovidas por Deng Xiaoping, comenzó un periodo de tolerancia religiosa con algunas posibilidades de movimiento y de diálogo, que permitieron la reapertura de iglesias, de seminarios y de casas religiosas y un nuevo inicio de la vida comunitaria. Las informaciones que provenían de las comunidades eclesiales chinas confirmaban que, una vez más, la sangre de los mártires había sido semilla de nuevos cristianos: la fe había permanecido viva en las comunidades, la mayoría de los católicos había dado un testimonio ferviente de fidelidad a Cristo y a la Iglesia, las familias habían sido en su interior el fulcro de la transmisión de la fe. Sin embargo, en el nuevo clima no faltaron reacciones diferenciadas en el seno de la comunidad católica".

  "Analizando atentamente la situación de la Iglesia en China, Benedicto XVI es consciente de que la comunidad sufre en su interior una situación de fuertes contrastes en los que están implicados fieles y pastores, pero pone de relieve que esa situación dolorosa no ha sido provocada por posiciones doctrinales, sino que es fruto del "papel significativo que han desempeñado organismos que han sido impuestos como responsables principales de la vida de la comunidad católica". Se trata de organismos cuyas finalidades declaradas, y en concreto la de llevar a efecto los principios de independencia, autogobierno y autogestión de la Iglesia, no son conciliables con la doctrina católica. Esta interferencia ha dado lugar a situaciones verdaderamente preocupantes. Es más, los obispos y los sacerdotes se han visto muy controlados y coartados en el ejercicio de su oficio pastoral".

  "En los años noventa, desde varias partes y siempre más frecuentemente, obispos y sacerdotes se dirigieron a la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y a la Secretaría de Estado para poder recibir de la Santa Sede indicaciones precisas sobre la conducta a seguir en algunos problemas de la vida eclesial en China. Muchos preguntaban qué actitud adoptar ante el Gobierno y los organismos estatales puestos al frente de la vida de la Iglesia. Otras peticiones se referían a problemas estrictamente sacramentales como la posibilidad de concelebrar con obispos que habían sido ordenados sin el mandato pontificio o de recibir los sacramentos de sacerdotes ordenados por esos obispos. Por último, algunos sectores de la comunidad católica se encontraban desorientados ante la legitimación de numerosos obispos que habían sido consagrados ilícitamente".

  "Durante aquellos años, el Papa Juan Pablo II se dirigió varias veces con mensajes y llamamientos a la Iglesia en China, invitando a todos los católicos a la unidad y a la reconciliación. Las intervenciones del Santo Padre fueron bien acogidas, creando una pasión por la unidad, pero las tensiones con las autoridades y dentro de la comunidad católica, por desgracia, no han disminuido.

  Por lo que concierne al camino histórico de la Carta pontificia, "los problemas que afectan a la vida de la Iglesia en China durante estos últimos años, fueron analizadas amplia y atentamente por una Comisión restringida, establecida con este fin y compuesta por algunos expertos y por aquellos que en la Curia Romana siguen la situación de la comunidad católica en China.

  "Cuando el Papa Benedicto XVI decidió convocar para los días 19 y 20 de enero de 2007 una reunión en la que participarían también varios eclesiásticos chinos, la mencionada Comisión se encargó de preparar un documento con el fin de favorecer la discusión sobre los diversos puntos, recoger indicaciones prácticas de los participantes y presentar algunas posibles orientaciones teológico-pastorales para la comunidad católica en China. Su Santidad, que participó en la última sesión de la reunión, decidió, entre otras cosas, dirigir una carta suya a los Obispos, a los presbíteros, a las personas consagradas y a los fieles laicos".
OP/NOTA:CARTA CATOLICOS CHINOS/...            VIS 20070702 (890)


CARTA DEL PAPA A LOS FIELES DE LA IGLESIA CATOLICA EN CHINA

CIUDAD DEL VATICANO, 30 JUN 2007 (VIS).-Hoy se hizo pública la carta de Benedicto XVI a los obispos, a los presbíteros, a las personas consagradas y a los fieles laicos de la Iglesia católica en la República Popular China. Está fechada el 27 de mayo, solemnidad de Pentecostés. Consta de dos partes, tituladas: "Situación de la Iglesia. Aspectos teológicos" y "Orientaciones para la vida pastoral" y una conclusión. Ha sido publicada en chino, francés, inglés e italiano.

  El Santo Padre señala al principio cuál es el objetivo del documento: "Sin pretender tratar cada uno de los complejos problemas que conocéis bien, con esta Carta quisiera ofrecer algunas orientaciones sobre la vida de la Iglesia y la obra de la evangelización en China, para ayudaros a descubrir aquello que quiere de vosotros el Señor y Maestro, Jesucristo, "la clave, el centro y el fin de toda la historia humana".

  A los fieles católicos chinos -que según las estadísticas, en 2007 son entre 8 y 12 millones-, el Papa manifiesta "vivo reconocimiento al Señor por el sufrido testimonio de fidelidad, ofrecido por la comunidad católica de China en circunstancias verdaderamente difíciles. Al mismo tiempo siento, como un íntimo e irrenunciable deber y como expresión de mi amor de padre, la urgencia de confirmar en la fe a los católicos chinos y de favorecer su unidad con los medios que son propios de la Iglesia".

  La Santa Sede, continúa, "desea la apertura de un espacio de dialogo con las autoridades de la República Popular China, de modo que una vez superadas las incomprensiones del pasado, se pueda trabajar juntos por el bien del pueblo chino y por la paz en el mundo".

  "Soy conciente -escribe- de que la normalización de las relaciones con la República Popular China exige tiempo y presupone la buena voluntad de ambas partes. La Santa Sede, por su parte, está siempre abierta a los acuerdos, que son necesarios para superar el difícil momento presente".

  Benedicto XVI afirma que las autoridades civiles son conscientes de que la Iglesia "invita a los fieles a ser buenos ciudadanos, colaboradores respetuosos y activos del bien común en sus países, pero también es evidente que exige al Estado que garantice a los mismos ciudadanos católicos el pleno ejercicio de su fe, en el respeto de una auténtica libertad religiosa".

  Refiriéndose a la comunión entre las Iglesias particulares y la Iglesia universal, el Papa subraya que "en la Iglesia católica que está en China se hace presente la Iglesia universal, la Iglesia de Cristo. (...) Toda la Iglesia que está en China está llamada a vivir y a manifestar esta unidad en una espiritualidad de comunión más rica, que teniendo en cuenta las complejas situaciones concretas en las que se halla la comunidad católica, crezca también en una armónica comunión jerárquica".

  Tras poner de relieve que los católicos chinos son conscientes de los problemas que deben afrontar "para superar -en su interior y en sus relaciones con la sociedad civil china- tensiones, divisiones y recriminaciones", el Santo Padre afirma que "una autentica comunión no se expresa sin un arduo esfuerzo de reconciliación. En efecto, la purificación de la memoria, el perdón, el olvido de los daños sufridos (...) son pasos urgentes que hay que realizar para que crezca y se manifiesten los lazos de comunión entre los fieles y los pastores de la Iglesia en China".

  Afrontando el capítulo concerniente a las relaciones entre las comunidades eclesiales y los organismos estatales, Benedicto XVI escribe que "la pretensión de algunos organismos, queridos por el Estado y extraños a la estructura de la Iglesia, de controlar a los obispos y de guiar la vida de la comunidad eclesial, no corresponde a la doctrina católica, según la cual la Iglesia es "apostólica", por su "origen", siendo construida sobre el "fundamento de los Apóstoles"".

  El Santo Padre hace hincapié en que "la debida y valiente salvaguardia del depósito de la fe y de la comunión sacramental y jerárquica no se opone, de por sí, al dialogo con las autoridades sobre aquellos aspectos de la vida de la comunidad eclesial que recaen en el ámbito civil".

  Por lo que concierne al episcopado chino -el 60% de los más de 100 obispos superan los 80 años-, el Papa señala que "no se puede olvidar que muchos de sus miembros han sufrido la persecución y se les ha impedido el ejercicio de su ministerio, y algunos de ellos han hecho fecunda a la Iglesia con la efusión de la propia sangre".

  El Papa da gracias a Dios por "la presencia constante y sufrida de obispos, que han recibido la ordenación episcopal en conformidad con la tradición católica, es decir en comunión con el Obispo de Roma, Sucesor de Pedro, y por mano de obispos, válida y legítimamente ordenados, según el rito de la Iglesia católica".

  Algunos de ellos, continúa, "se han visto obligados a hacerse consagrar clandestinamente. La clandestinidad no entra en la normalidad de la vida de la Iglesia. (...) Por este motivo, la Santa Sede desea que estos legítimos pastores puedan ser reconocidos como tales por las Autoridades gubernativas, también a efectos civiles -en cuanto que son necesarios- y que todos los fieles puedan expresar libremente la propia fe en el contexto social en el que viven".

  "Otros pastores, en cambio, presionados por circunstancias particulares, han consentido recibir la ordenación episcopal sin el mandato pontificio, pero han pedido en seguida poder ser acogidos en la comunión con el Sucesor de Pedro y con los otros hermanos en el episcopado. El Papa, (...) les ha concedido el pleno y legítimo ejercicio de la jurisdicción episcopal".

  El Santo Padre recuerda que también hay algunos obispos, pocos, "que han sido ordenados sin el mandato pontificio y no han pedido, o no han obtenido aún, la necesaria legitimación. Según la doctrina de la Iglesia católica deben ser considerados ilegítimos", pero si han sido válidamente ordenados, "pese a no estar en comunión con el Papa, ejercen válidamente su ministerio". (...) ¡Qué gran riqueza espiritual para la Iglesia en China si, en presencia de las necesarias condiciones, también estos pastores se incorporaran a la comunión con el Sucesor de Pedro y con todo el episcopado católico!".

  Por lo que se refiere al nombramiento de los obispos, Benedicto XVI subraya que su designación por parte del Papa "es garantía de la unidad de la Iglesia y de la comunión jerárquica". En este contexto manifiesta el deseo de que "se encuentre un acuerdo con el Gobierno para resolver algunas cuestiones referentes a la elección de los candidatos al episcopado, a la publicación del nombramiento de los obispos y al reconocimiento -a efectos civiles en cuanto que son necesarios- del nuevo obispo por parte de las autoridades civiles".

  En la segunda parte de la carta, "Orientaciones para la vida pastoral", el Papa ofrece una serie de indicaciones para la concelebración eucarística e invita a crear los organismos diocesanos previstos por las normas canónicas. También se refiere a la necesidad de una "adecuada formación permanente del clero" y de "una mayor atención en el discernimiento vocacional". Dirigiéndose en concreto a los laicos, escribe: "Estáis llamados, aún hoy, a encarnar el Evangelio en vuestra vida y a dar testimonio, mediante un servicio generoso y eficaz, por el bien del pueblo y por el desarrollo del país". Y añade: "Como el futuro de la humanidad pasa  a través de la familia, considero indispensable y urgente que los laicos promuevan sus valores y tutelen sus exigencias".

  El Papa revoca todas las facultades y directrices de carácter pastoral que en años pasados fueron concedidas por la Santa Sede a la iglesia en China, precisando que las nuevas circunstancias y las mayores posibilidades de comunicación existentes hoy día permiten a los católicos seguir las normas canónicas generales.

  La carta concluye con el anuncio de una Jornada de Oración por la Iglesia en China, que se celebrará a partir de ahora, el 24 de mayo, memoria litúrgica de la  Santa María, Auxilio de los Cristianos. "Deseo que esta fecha sea para vosotros una jornada de oración por la Iglesia en China. Os exhorto a celebrarla renovando vuestra comunión de fe en Jesús Nuestro Señor y de fidelidad al Papa, orando para que la unidad entre vosotros sea cada vez más profunda y visible".
BXVI-CARTA/.../CATOLICOS CHINA                VIS 20070702 (1340)


Copyright © VIS - Vatican Information Service