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El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

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jueves, 11 de diciembre de 2008

LOS DERECHOS HUMANOS SE FUNDAMENTAN EN DIOS

CIUDAD DEL VATICANO, 11 DIC 2008 (VIS).-Ayer por la tarde, en el Aula Pablo VI, en el Vaticano, tuvo lugar un concierto, en presencia del Papa, promovido por el Pontificio Consejo Justicia y Paz, en el sexagésimo aniversario de la declaración universal de los derechos del hombre. La "Brandenburgisches Staatsorchester" de Frankfurt interpretó piezas musicales de Mendelssohn, Mozart, Ponchielli y Manuel de Falla, bajo la dirección de la española Inma Shara .

  Al terminar el concierto, el Santo Padre afirmó que "la dignidad de todo hombre sólo está verdaderamente garantizada cuando todos sus derechos fundamentales son reconocidos, defendidos y promovidos".

  "Desde siempre -continuó-, la Iglesia subraya que los derechos fundamentales, más allá de sus diferentes formulaciones y del distinto peso que pueden tener en el ámbito de las culturas, son un dato universal, pues forman parte de la misma naturaleza del hombre. La ley natural, escrita por el Creador en la conciencia humana, es un denominador común a todos los hombres y a todos los pueblos; es una guía universal que todos pueden conocer y en virtud de la cual todos pueden comprenderse".

  Benedicto XVI subrayó que "los derechos del hombre están fundamentados en última instancia en Dios creador, que ha dado a cada uno la inteligencia y la libertad. Si se prescinde de esta sólida base ética, los derechos humanos se debilitan, pues pierden su fundamento sólido".
 
  El Papa afirmó que la celebración del sexagésimo aniversario de la Declaración "es una oportunidad para verificar hasta qué punto los ideales, aceptados por la mayor parte de la comunidad de las naciones en 1948, son hoy respetados en las diferentes legislaciones nacionales, y más aún, en la conciencia de los individuos y de las colectividades".

  "Indudablemente ya se ha recorrido un largo camino, pero todavía queda mucho por hacer: los derechos a la vida, a la libertad y a la seguridad de centenares de millones de hermanos y hermanas nuestros siguen amenazados; no siempre se respeta la igualdad entre todos, ni la dignidad de cada uno, mientras se levantan nuevas barreras por motivos ligados a la raza, a la religión, a las opiniones políticas y a otras convicciones".

  El Santo Padre concluyó pidiendo que "no cese el compromiso común por promover y definir mejor los derechos del hombre y que se intensifique el esfuerzo por garantizar su respeto".
AC/DERECHOS HUMANOS/…                        VIS 20081211 (390)


COMBATIR LA POBREZA, CONSTRUIR LA PAZ

CIUDAD DEL VATICANO, 11 DIC 2008 (VIS).-El cardenal Renato Martino, presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, presentó este mediodía en la Oficina de Prensa de la Santa Sede el Mensaje de Benedicto XVI para la XLII Jornada Mundial de la Paz, que se celebra el 1 de enero de 2009 y cuyo tema es: "Combatir la pobreza, construir la paz".

  El mensaje de Benedicto XVI, dijo el cardenal Martino, "retoma y desarrolla el del Mensaje de Juan Pablo II para la Jornada Mundial de la Paz de 1993, que explicaba las conexiones y los condicionamientos recíprocos entre pobreza y paz". Esta vez el Santo Padre "nos muestra cómo la lucha contra la pobreza y la paz se intersequen; un dato que constituye uno de los presupuestos más estimulantes para dar un enfoque cultural, social y político apropiado a las complejas temáticas ligadas al logro de la paz en nuestra época, caracterizada por el fenómeno de la globalización".

  De la globalización, el Papa subraya "el significado metodológico y de los contenidos, con lo cual afronta de forma amplia y articulada el tema de la lucha contra la pobreza" y "analiza a fondo estos aspectos para individuar los múltiples rostros de la pobreza actual".

  "El Santo Padre -prosiguió el purpurado- toma en consideración sobre todo el papel de las ciencias sociales para medir el fenómeno de la pobreza, (...) que suministran datos sobre todo cuantitativos y, si la pobreza fuera solo material, bastarían para explicar sus características. Pero sabemos que no es así: hay pobrezas inmateriales que no son consecuencia directa y automática de la pobreza material".

  "En las sociedades ricas y desarrolladas está muy difundido el fenómeno de la pobreza relacional, moral y espiritual: muchas personas se sienten alienadas y viven con malestar, a pesar del bienestar económico. Es el llamado subdesarrollo moral".

  "En las sociedades pobres, el crecimiento económico se frena a menudo por impedimentos culturales que no consienten el empleo adecuado de los recursos. La pobreza material no explica de por sí la inmaterial, mientras es frecuente el caso contrario".

  "El mensaje del Papa -concluyó el cardenal- consta de dos partes, en las que el tema de la lucha contra la pobreza (...) entra en relación con los diversos aspectos de la promoción de la paz. En la primera se tratan las implicaciones morales ligadas a la pobreza; en la segunda la lucha contra la pobreza se relaciona con la exigencia de una solidaridad global más grande".
OP/PRESENTACION MENSAJE PAZ/MARTINO                VIS 20081211 (420)


MENSAJE PARA LA JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ


CIUDAD DEL VATICANO, 11 DIC 2008 (VIS).-Hoy se hizo público el Mensaje de Benedicto XVI para la celebración de la XLII Jornada Mundial de la Paz (1 de enero de 2009), sobre el tema: "Combatir la pobreza, construir la paz". El texto se ha publicado en italiano, inglés, francés, alemán, español y portugués.

  Ofrecemos a continuación extractos del mensaje:

 "La pobreza se encuentra frecuentemente entre los factores que favorecen o agravan los conflictos, incluidas la contiendas armadas. Estas últimas alimentan a su vez trágicas situaciones de penuria".

  "Combatir la pobreza implica considerar atentamente el fenómeno complejo de la globalización. (…) Pero la referencia a la globalización debería abarcar también la dimensión espiritual y moral, instando a mirar a los pobres desde la perspectiva de que todos comparten un único proyecto divino, el de la vocación de construir una sola familia en la que todos -personas, pueblos y naciones- se comporten siguiendo los principios de fraternidad y responsabilidad".

  "Sabemos que hay pobrezas inmateriales, que no son consecuencia directa y automática de carencias materiales. Por ejemplo, en las sociedades ricas y desarrolladas existen fenómenos de marginación, de pobreza relacional, moral y espiritual: se trata de personas desorientadas interiormente, aquejadas por formas diversas de malestar a pesar de su bienestar económico. Pienso, por una parte, en el llamado "subdesarrollo moral" y, por otra, en las consecuencias negativas del "superdesarrollo". Tampoco olvido que, en las sociedades definidas como "pobres", el crecimiento económico se ve frecuentemente entorpecido por impedimentos culturales, que no permiten utilizar adecuadamente los recursos".

  "La pobreza se pone a menudo en relación con el crecimiento demográfico. (…) El exterminio de millones de niños no nacidos en nombre de la lucha contra la pobreza es, en realidad, la eliminación de los seres humanos más pobres. A esto se opone el hecho de que, en 1981, aproximadamente el 40 % de la población mundial estaba por debajo del umbral de la pobreza absoluta, mientras que hoy este porcentaje se ha reducido sustancialmente a la mitad y numerosas poblaciones, caracterizadas, por lo demás, por un notable incremento demográfico, han salido de la pobreza. El dato apenas mencionado muestra claramente que habría recursos para resolver el problema de la indigencia, incluso con un crecimiento de la población".

  "Otro aspecto que preocupa son las enfermedades pandémicas, como por ejemplo, la malaria, la tuberculosis y el sida que, en la medida en que afectan a los sectores productivos de la población, tienen una gran influencia en el deterioro de las condiciones generales del país. (…) Los países aquejados de dichas pandemias, a la hora de contrarrestarlas, sufren los chantajes de quienes condicionan las ayudas económicas a la puesta en práctica de políticas contrarias a la vida".

  "Es difícil combatir sobre todo el sida, causa dramática de pobreza, si no se afrontan los problemas morales con los que está relacionada la difusión del virus. Es preciso, ante todo, emprender campañas que eduquen especialmente a los jóvenes a una sexualidad plenamente de acuerdo con la dignidad de la persona; hay iniciativas en este sentido que ya han dado resultados significativos, haciendo disminuir la propagación del virus. Además, se requiere también que se pongan a disposición de las naciones pobres las medicinas y tratamientos necesarios".

  "Casi la mitad de quienes viven en la pobreza absoluta son niños. (…) Cuando la familia se debilita, los daños recaen inevitablemente sobre los niños. Donde no se tutela la dignidad de la mujer y de la madre, los más afectados son principalmente los hijos".

  "La relación entre el desarme y el desarrollo. Es preocupante la magnitud global del gasto militar en la actualidad. (…) Un incremento excesivo del gasto militar corre el riesgo de acelerar la carrera de armamentos, que provoca bolsas de subdesarrollo y de desesperación, transformándose así, paradójicamente, en factor de inestabilidad, tensión y conflictos".

  "Los Estados están llamados a una seria reflexión sobre los motivos más profundos de los conflictos, a menudo avivados por la injusticia, y a afrontarlos con una valiente autocrítica. Si se alcanzara una mejora de las relaciones, sería posible reducir los gastos en armamentos".

  "La actual crisis alimentaria pone en peligro la satisfacción de las necesidades básicas. Esta crisis se caracteriza no tanto por la insuficiencia de alimentos, sino por las dificultades para obtenerlos y por fenómenos especulativos y, por tanto, por la falta de un entramado de instituciones políticas y económicas capaces de afrontar las necesidades y emergencias. (…) Todos los datos sobre el crecimiento de la pobreza relativa en los últimos decenios indican un aumento de la diferencia entre ricos y pobres. (…) La mayor parte de la población de los países más pobres sufre una doble marginación, beneficios más bajos y precios más altos".

  "Para guiar la globalización se necesita una fuerte solidaridad global, tanto entre países ricos y países pobres, como dentro de cada país, aunque sea rico. Es preciso un "código ético común", cuyas normas no sean sólo fruto de acuerdos, sino que estén arraigadas en la ley natural inscrita por el Creador en la conciencia de todo ser humano".

  "La marginación de los pobres del planeta sólo puede encontrar instrumentos válidos de emancipación en la globalización si todo hombre se siente personalmente herido por las injusticias que hay en el mundo y por las violaciones de los derechos humanos vinculadas a ellas".

  "Gran parte del comercio mundial se ha centrado en los países de antigua industrialización, a los que se han añadido de modo significativo muchos países emergentes, que han adquirido una cierta relevancia. Sin embargo, hay otros países de renta baja que siguen estando gravemente marginados respecto a los flujos comerciales. Su crecimiento se ha resentido por la rápida disminución de los precios de las materias primas registrada en las últimas décadas, que constituyen la casi totalidad de sus exportaciones. En estos países, la mayoría africanos, la dependencia de las exportaciones de las materias primas sigue siendo un fuerte factor de riesgo".

  "La función objetivamente más importante de las finanzas, el sostener a largo plazo la posibilidad de inversiones y, por tanto, el desarrollo, se manifiesta hoy muy frágil: se resiente de los efectos negativos de un sistema de intercambios financieros -en el plano nacional y global- basado en una lógica a muy corto plazo, que busca el incremento del valor de las actividades financieras y se concentra en la gestión técnica de las diversas formas de riesgo. La reciente crisis demuestra también que la actividad financiera está guiada a veces por criterios meramente autorefenciales, sin consideración del bien común a largo plazo. (...) Una financia restringida al corto o cortísimo plazo llega a ser peligrosa para todos, también para quien logra beneficiarse de ella durante las fases de euforia financiera".

  "La  lucha contra la pobreza requiere una cooperación tanto en el plano económico como en el jurídico que permita a la comunidad internacional, y en particular a los países pobres, descubrir y poner en práctica soluciones coordinadas para afrontar dichos problemas, estableciendo un marco jurídico eficaz para la economía. Exige también incentivos para crear instituciones eficientes y participativas, así como ayudas para luchar contra la criminalidad y promover una cultura de la legalidad. Por otro lado, es innegable que las políticas marcadamente asistencialistas están en el origen de muchos fracasos en la ayuda a los países pobres. Parece que, actualmente, el verdadero proyecto a medio y largo plazo sea el invertir en la formación de las personas y en desarrollar de manera integrada una cultura de la iniciativa. (...) El valor de la riqueza en una economía moderna depende de manera determinante de la capacidad de crear rédito presente y futuro. Por eso, la creación de valor resulta un vínculo ineludible, que se debe tener cuenta si se quiere luchar de modo eficaz y duradero contra la pobreza material".

  "Situar a los pobres en el primer puesto comporta que se les dé un espacio adecuado para una correcta lógica económica por parte de los agentes del mercado internacional, una correcta lógica política por parte de los responsables institucionales y una correcta lógica participativa capaz de valorizar la sociedad civil local e internacional. (...) En particular, la sociedad civil asume un papel crucial en el proceso de desarrollo, ya que el desarrollo es esencialmente un fenómeno cultural y la cultura nace y se desarrolla en el ámbito de la sociedad civil".

  "La globalización (...) ha de ser regida con prudente sabiduría. De esta sabiduría, forma parte el tener en cuenta en primer lugar las exigencias de los pobres de la tierra, superando el escándalo de la desproporción existente entre los problemas de la pobreza y las medidas que los hombres adoptan para afrontarlos. La desproporción es de orden cultural y político, así como espiritual y moral. (...) Los problemas del desarrollo, de las ayudas y de la cooperación internacional se afrontan a veces como meras cuestiones técnicas, que se agotan en establecer estructuras, poner a punto acuerdos sobre precios y cuotas, en asignar subvenciones anónimas, sin que las personas se involucren verdaderamente".

  "En la Encíclica "Centesimus annus", Juan Pablo II advirtió sobre la necesidad de "abandonar una mentalidad que considera a los pobres -personas y pueblos- como un fardo o como molestos e importunos, ávidos de consumir lo que los otros han producido". (...) En el mundo global actual, aparece con mayor claridad que solamente se construye la paz si se asegura la posibilidad de un crecimiento razonable. En efecto, las tergiversaciones de los sistemas injustos antes o después pasan factura a todos.  (...) Por sí sola, la globalización es incapaz de construir la paz, (...) pone de manifiesto más bien una necesidad: la de estar orientada hacia un objetivo de profunda solidaridad, que tienda al bien de todos y cada uno. En este sentido, hay que verla como una ocasión propicia para realizar algo importante en la lucha contra la pobreza y para poner a disposición de la justicia y la paz recursos hasta ahora impensables".

  "La Doctrina Social de la Iglesia se ha interesado siempre por los pobres. En tiempos de la Encíclica "Rerum novarum", éstos eran sobre todo los obreros de la nueva sociedad industrial; en el magisterio social de Pío XI, Pío XII, Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo II se han detectado nuevas pobrezas a medida que el horizonte de la cuestión social se ampliaba, hasta adquirir dimensiones mundiales. (...) Por eso la Iglesia, a la vez que sigue con atención los actuales fenómenos de la globalización y su incidencia en las pobrezas humanas, señala nuevos aspectos de la cuestión social, no sólo en extensión, sino también en profundidad, en cuanto conciernen a la identidad del hombre y su relación con Dios".

  "Por lo que respecta a la Iglesia, nunca ni bajo ningún aspecto regateará su esfuerzo. (...) La comunidad cristiana no dejará de asegurar a toda la familia humana su apoyo a las iniciativas de una solidaridad creativa, no sólo para distribuir lo superfluo, sino cambiando "sobre todo los estilos de vida, los modelos de producción y de consumo, las estructuras consolidadas de poder que rigen hoy la sociedad ".
MESS/JORNADA PAZ 2009/…                        VIS 20081211 (1780)


AUDIENCIAS

CIUDAD DEL VATICANO, 11 DIC 2008 (VIS).-El Santo Padre recibió hoy en audiencias separadas:

-Cardenal Cormac Murphy-O'Connor, arzobispo de Westminster (Gran Bretaña).

-Cinco prelados de la Conferencia Episcopal de Taiwan en visita "ad limina":

    -Arzobispo John Hung Shan-chuan, S.V.D., de Taipei, administrador apostólico de las Islas Kinmen o Quemoy y Matzu.

    -Obispo John Baptist Lee Keh-mien, de Hsinchu.

    -Obispo Philip Huang Chao-ming, de Hwalien, con el obispo auxiliar John Baptist Tseng Chien-tsi.

    -Obispo Peter Liu Cheng-chung, de Kaohsiung.
AP:AL/.../...                                   VIS 20081211 (80)


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