Inicio - VIS Vaticano - Recibir VIS - Contáctenos - Calendario VIS

El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

últimas 5 noticias

VISnews en Twitter Ver en YouTube

lunes, 4 de octubre de 2010

PAPA EN PALERMO: VIVIR CON VALENTIA VALORES EVANGELIO

CIUDAD DEL VATICANO, 3 OCT 2010 (VIS).-Benedicto XVI salió esta mañana a las 8,15 del aeropuerto romano de Ciampino para efectuar una visita pastoral a Palermo con motivo de la Reunión Eclesial Regional de las Familias y los Jóvenes.

A su llegada al aeropuerto palermitano “Falcone y Borsellino”, el Santo Padre fue recibido por el arzobispo metropolitano de Palermo, Paolo Romeo y por el arzobispo de Monreale, Salvatore de Cristina. También estaban presentes el ministro de Justicia italiano, Angelino Alfano, y diversas autoridades políticas, civiles y eclesiásticas.

El Papa se trasladó a continuación al Foro Itálico, junto al Paseo Marítimo de la capital siciliana, donde celebró la Santa Misa, que contó con la participación de 200.000 personas.

En su homilía, el Santo Padre se refirió al nombre que dieron los griegos a la ciudad, “Panormo” (todo puerto). “Un nombre -dijo- que quería indicar seguridad, paz y serenidad. Viniendo por primera vez entre vosotros, mi deseo es que en verdad, esta ciudad, inspirándose en los valores más auténticos de su historia y su tradición, sepa siempre lograr para sus habitantes, como para toda la nación, el auspicio de serenidad y de paz sintetizado en su nombre”.

“Sé que en Palermo, como en toda Sicilia, no faltan ni dificultades ni problemas; (...) pienso, en particular, en quienes viven concretamente su existencia en condiciones de precariedad, a causa de la falta de trabajo, de la incertidumbre por el futuro, del sufrimiento físico y moral y (...) a causa del crimen organizado. Hoy estoy entre vosotros para dar testimonio de mi cercanía y de mi recuerdo en la oración. Estoy aquí para daros un fuerte aliento para no tener miedo de testimoniar con claridad los valores humanos y cristianos, tan profundamente enraizados en la fe y en la historia de este territorio y de su población”.

“Todos los textos de la liturgia de este domingo nos hablan de la fe, que es el fundamento de toda la vida cristiana”, prosiguió el pontífice. “Como una palanca mueve mucho más que su propio peso, así la fe, inclusive una pizca de fe, puede realizar cosas impensables, extraordinarias. (...) La fe, fiarse de Cristo, acogerlo, dejar que nos transforme, seguirlo sin reservas, hace posibles las cosas humanamente imposibles, en cualquier realidad”.

El Santo Padre recordó después la fe ferviente de la Iglesia palermitana a lo largo de los siglos, y afirmó: “No se debe olvidar cómo vuestro sentido religioso siempre ha inspirado y orientado la vida familiar, alimentando valores como la capacidad de donación y de solidaridad hacia los otros, especialmente con los que sufren, y el innato respeto por la vida, que constituyen una preciosa herencia que se debe custodiar celosamente y se debe impulsar aún más en nuestros días. (...) ¡Conservad este precioso tesoro de fe de vuestra Iglesia; que sean siempre los valores cristianos los que guíen vuestras decisiones y vuestras acciones!”.

Refiriéndose a la segunda parte del Evangelio de hoy, que habla de la humildad, estrechamente ligada a la fe, Benedicto XVI dijo: “Ante Dios no debemos presentarnos nunca como quien cree haber hecho un servicio y por ello merece una gran recompensa. Esta es una ilusión que puede nacer en todos, también en las personas que trabajan mucho en el servicio del Señor, en la Iglesia. Debemos, en cambio, ser conscientes de que, en realidad, no hacemos nunca bastante por Dios”.

“Sicilia ha sido y es tierra de Santos, pertenecientes a toda condición de vida, que han vivido el Evangelio con sencillez e integridad. A vosotros, fieles laicos, os repito: ¡no tengáis miedo de vivir y testimoniar la fe en los diversos ambientes de la sociedad, en las múltiples situaciones de la existencia humana, sobre todo en las más difíciles! La fe os dona la fuerza de Dios para ser siempre confiados y animosos, para seguir adelante con nuevas decisiones, para emprender las iniciativas necesarias para dar un rostro siempre más bello a vuestra tierra”.

“¡No os avergoncéis del testimonio de nuestro Señor!”, exclamó el Santo Padre. “De lo que se debe avergonzar es del mal, de lo que ofende a Dios, de lo que ofende al hombre; de lo que se debe avergonzar es del mal que se produce a la Comunidad civil y religiosa con acciones que no aman salir a la luz!”.

“La tentación del desánimo, de la resignación, llega a quien es débil en la fe, a quien confunde el mal con el bien, a quien piensa que ante el mal, con frecuencia profundo, no haya nada que hacer. En cambio, quien está sólidamente asentado en la fe, quien tiene plena confianza en Dios y vive en la Iglesia, es capaz de llevar la fuerza avasalladora del Evangelio”.

“Así se han comportado los Santos y las Santas, en el curso de los siglos, en Palermo y en toda Sicilia, así como laicos y sacerdotes de hoy, que todos conocéis, como por ejemplo don Pino Puglisi. (sacerdote asesinado por la Mafia n.d.r). Que sean ellos quienes os custodien siempre unidos y alimenten en cada uno el deseo de proclamar, con las palabras y las obras, la presencia y el amor de Cristo. Pueblo de Sicilia, ¡mira con esperanza tu futuro! (...) ¡Vive con valentía los valores del Evangelio para hacer resplandecer la luz del bien! ¡Con la fuerza de Dios todo es posible!”, concluyó el Santo Padre.

Finalizada la Eucaristía, el Papa rezó el Ángelus y citó la figura de Anna María Adorni, proclamada beata hoy en la ciudad italiana de Parma, que se dedicó a ayudar a las mujeres encarceladas, fundando dos institutos religiosos. “La llamaban -dijo Benedicto XVI- el RosariMostra tuttoo viviente. Me gusta recordarlo al principio del mes dedicado al Santo Rosario. ¡Que la meditación diaria de los misterios de Cristo en unión con María (...) nos fortifique en la fe, la esperanza y la caridad!”.
PV-PALERMO/ VIS 20101004 (980)

ENCUENTRO CON SACERDOTES, RELIGIOSOS Y SEMINARISTAS

CIUDAD DEL VATICANO, 3 OCT 2010 (VIS).-A las 17,00, en la Catedral de Palermo, el Santo Padre se encontró con el clero, los miembros de vida consagrada y los seminaristas.

Tras unos minutos de adoración al Santísimo Sacramento, el Papa dijo unas palabras a los allí presentes.

Dirigiéndose en primer lugar a los sacerdotes, les animó a “ser siempre hombres de oración, para ser también maestros de oración”. En este contexto señaló que “no es fácil mantenerse fieles a estas citas cotidianas con el Señor, sobre todo hoy que el ritmo de vida se ha hecho frenético y las ocupaciones nos absorben cada vez más. No obstante, debemos convencernos: el momento de la oración es fundamental. En ella actúa con más eficacia la gracia divina, dando fecundidad al ministerio. Muchas cosas nos presionan, pero si no estamos interiormente en comunión con Dios no podemos dar nada, ni siquiera a los demás”.

Tras poner de relieve que “la Eucaristía es la fuente y la cumbre de toda la vida cristiana”, preguntó “si lo es en la vida sacerdotal, ¿cuánta atención ponemos en prepararnos a la santa Misa, al celebrarla, cuando permanecemos en adoración? Nuestras iglesias, ¿son verdaderamente “casa de Dios” donde su presencia atrae a la gente, que lamentablemente hoy con frecuencia siente la ausencia de Dios?”.

Benedicto XVI recordó que el “sacerdote encuentra siempre, y de manera inmutable, la fuente de su propia identidad en Cristo sacerdote. No es el mundo -afirmó- el que determina su estatus según las necesidades y las concepciones de los roles sociales. (…) El sacerdote está para los fieles: los anima y los sostiene en el ejercicio del sacerdocio común de los bautizados, en su camino de fe, en el cultivo de la esperanza, en el vivir la caridad, el amor de Cristo. Queridos sacerdotes, tened siempre una particular atención por el mundo juvenil. Como dijo en esta tierra el venerable Juan Pablo II, ¡abrid de par en par las puertas de vuestras parroquias a los jóvenes, para que puedan abrir las puertas de su corazón a Cristo! ¡Que no las encuentren nunca cerradas!”.

“El sacerdote –continuó- no puede permanecer alejado de las preocupaciones cotidianas del pueblo de Dios, sino que debe estar muy cerca, pero como sacerdote”. Recordando el aniversario del homicidio de don Giuseppe Puglisi, presbítero palermitano asesinado por la mafia, el Papa dijo que “tenía un corazón que ardía de auténtica caridad pastoral; dedicó gran parte de su ministerio a la educación de los niños y de los jóvenes, y al mismo tiempo trató de que cada familia cristiana viviera la fundamental vocación de primera educadora de la fe de los hijos. El mismo pueblo confiado a sus cuidados pastorales ha podido saborear la riqueza espiritual de este buen pastor, del cual está en curso la causa de beatificación. Os exhorto a conservar viva la memoria de su fecundo testimonio sacerdotal, imitando su heroico ejemplo”.

Al dirigirse posteriormente a los miembros de los institutos de vida consagrada y a los monjes y monjas de clausura, el Santo Padre les animó a “seguir siempre a Jesús cueste lo que cueste, (…) dando así testimonio de la belleza de ser cristianos de manera radical”, ya que “vuestra presencia y vuestro estilo infunden en la comunidad eclesial un precioso impulso hacia la “medida más alta” de la vida cristiana. Es más -añadió-, podríamos decir que vuestra existencia constituye una predicación, bastante elocuente, aunque casi siempre silenciosa”.

El Papa terminó saludando a los seminaristas: “Responded con generosidad -les exhortó- a la llamada del Señor, (…) creciendo en la identificación con Cristo y preparándoos a la misión con una sólida formación humana, espiritual, teológica y cultural. (…) Vivid con empeño este tiempo de gracia y conservad en el corazón la alegría y el empuje del primer momento de la llamada y de vuestro “sí” a Cristo”.
PV-PALERMO/ VIS 20101004 (650)

JOVENES Y FAMILIAS, SIGNO DE ESPERANZA PARA TODA ITALIA

CIUDAD DEL VATICANO, 3 OCT 2010 (VIS).-Durante el último encuentro de su visita pastoral con miles de jóvenes congregados en la Plaza Politeama, el Santo Padre propuso el testimonio de Chiara Badano, beatificada el pasado 25 de septiembre en Roma.

Recordando que la beata falleció joven, a causa de una enfermedad incurable, dijo: “Diecinueve años plenos de vida, de amor, de fe. Los dos últimos, llenos de dolor, pero siempre en el amor y en la luz, una luz que irradiaba a su alrededor y que venía de dentro: de su corazón lleno de Dios”.

Tras poner de relieve que los padres de la joven beata “encendieron en el alma de la hija la llama de la fe y la ayudaron a mantenerla siempre encendida, también en los momentos difíciles del crecimiento y sobre todo en la gran prueba del sufrimiento”, Benedicto XVI afirmó que “la relación entre los padres y los hijos (…) es la llama de la fe que se transmite de generación en generación”.

“La familia –subrayó- es fundamental, porque allí germina en el alma humana la primera percepción del sentido de la vida. Florece en la relación con la madre y con el padre, que no son dueños de la vida de los hijos, sino los primeros colaboradores de Dios para la transmisión de la vida y de la fe”.

Al recordar que también en Sicilia existen “espléndidos testimonios de jóvenes crecidos como bellos árboles, frondosos”, el Santo Padre les pidió que no tuvieran miedo de “contrarrestar el mal. (…) No cedáis –exclamó- a las sugestiones de la mafia, que es un camino de muerte, incompatible con el Evangelio, como tantas veces han dicho vuestros obispos”.

Retomando el tema de la próxima Jornada Mundial de la Juventud: “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe”, el Papa señaló que “la imagen del árbol nos dice que cada uno de nosotros necesita un terreno fértil en el cual arraigar las propias raíces, un terreno rico de sustancias nutritivas que hacen crecer a la persona: son los valores, pero sobre todo, el amor y la fe, el conocimiento del verdadero rostro de Dios, la conciencia de que Él nos ama infinitamente, fielmente y pacientemente hasta dar la vida por nosotros”.

“En este sentido –añadió-, la familia es “pequeña iglesia”, porque transmite a Dios, transmite el amor de Cristo, en virtud del Sacramento del matrimonio. (…) La familia, para ser “pequeña iglesia”, debe vivir dentro de la “gran Iglesia”, es decir en la familia que Cristo vino a formar”.

Benedicto XVI se refirió al final a las dificultades que atraviesa el pueblo siciliano y al esfuerzo por afrontarlas. Asimismo subrayó que “donde hay jóvenes y familias que eligen el camino del Evangelio hay esperanza. Y vosotros –dijo- sois un signo de esperanza no sólo para Sicilia, sino para toda Italia”.

“Os he traído un testimonio de santidad y me ofrecéis la vuestra: los rostros de los muchos jóvenes de esta tierra que han amado a Cristo con radicalidad evangélica. (…) Este es el mayor regalo que hemos recibido: ser Iglesia, ser en Cristo signo e instrumento de unidad, de paz, de verdadera libertad. ¡Nadie puede quitarnos esta alegría! ¡Nadie puede quitarnos esta fuerza! ¡Coraje, queridos jóvenes y familias de Sicilia! ¡Sed santos!”.

Durante el recorrido desde Palermo al aeropuerto “Falcone y Borsellino” de Punta Raisi, el Papa se detuvo en Capaci, donde en mayo de 1992 tuvo lugar el trágico atentado contra el juez Giovanni Falcone y su escolta. El Papa bajó del automóvil para depositar un ramo de flores en una de las lápidas que recuerdan a las víctimas y rezó en silencio por todas las víctimas de la mafia y de otras formas de criminalidad organizada. Después reanudó el viaje hacia el aeropuerto para regresar a Roma.
PV-PALERMO/ VIS 20101004 (630)

LA OBRA MAESTRA DEL HOMBRE ES CADA ACTO DE AMOR AUTENTICO

CIUDAD DEL VATICANO, 2 OCT 2010 (VIS).-Ayer por la tarde, Benedicto XVI asistió a un concierto en Aula Pablo VI del Vaticano ofrecido por el ENI (Ente de energía eléctrica de Italia). La Sinfonía número 94 en sol mayor “La sorpresa” de Franz Joseph Haydn; Cecilia, Virgen romana, de Arvo Pärt y la Fantasía coral en do menor Opus 80 de Ludwig van Beethoven, fueron interpretadas por la Orquesta y el Coro de la Academia Nacional de Santa Cecilia.

Al final del acto, el Papa agradeció la celebración del concierto al ENI, que financia las actuales obras de restauración de los laterales de la basílica vaticana.

Refiriéndose posteriormente a las piezas musicales interpretadas, Benedicto XVI subrayó que “la combinación de este trabajo sobre Santa Cecilia con las obras de Haydn y Beethoven ofrece un contraste significativo que invita a la reflexión. El texto del martirio de la santa y el estilo particular que lo interpreta en clave musical, parecen representar el lugar y el papel de la fe en el universo: en medio de las fuerzas vitales de la naturaleza que están alrededor del ser humano y también dentro de él, la fe es una fuerza diferente, que responde a una palabra profunda, “salida del silencio”, como diría San Ignacio de Antioquía”.

“La palabra de la fe -continuó- necesita de un gran silencio interior, para escuchar y obedecer a una voz que está más allá de lo visible y tangible. Esta voz habla a través de los fenómenos de la naturaleza, porque es el poder que creó y gobierna el universo; pero para reconocerla es necesario un corazón humilde y obediente, como también nos enseña la santa que conmemoramos hoy: Santa Teresa del Niño Jesús”.

El Papa afirmó que “la fe sigue esta voz profunda donde el arte por sí sola no puede llegar: la sigue en el camino del testimonio, del ofrecimiento de sí mismo por amor, como hizo Cecilia. Por eso -terminó-, la obra de arte más bella, la obra maestra del ser humano es cada acto de amor auténtico, desde el más pequeño -en el martirio diario- hasta el sacrificio supremo. Aquí la vida misma se convierte en canto: una anticipación de aquella sinfonía que cantaremos juntos en el paraíso”.
BXVI-CONCIERTO/ VIS 20101004 (390)

ENVIADOS ESPECIALES A MINSK Y SAINT-PIERRE DE SOLESMES

CIUDAD DEL VATICANO, 2 OCT 2010 (VIS).-Se ha publicado hoy la carta del Santo Padre en la que nombra al cardenal Jozef Tomko, prefecto emérito de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, su enviado especial en la celebración del III centenario de la consagración de la catedral de Minsk (Bielorrusia), que se celebra el 9 de octubre de 2010. La carta, escrita en latín, está fechada el 8 de junio.

También se han dado a conocer los nombres de los miembros de la misión que acompañará al cardenal: Monseñor Edmund Dowgilowicz-Nowicki, párroco de San José en Maladzechna y padre Bernard Radzik, O.C.D., párroco de San Andrés en Narach.

Asimismo se ha publicado la carta en la que Benedicto XVI nombra al cardenal Jean-Louis Tauran, Presidente del Pontificio Consejo para el Dialogo Interreligioso, su enviado especial en la celebración del milenio de la abadía de Saint-Pierre de Solesmes (Francia), que tendrá lugar el 12 de octubre. El texto está fechado el 13 de septiembre.

Los miembros de la misión que acompañará al cardenal son Dom Michel Du Merle, monje, experto en diálogo interreligioso y Dom Bertrand Gamelin, monje y bibliotecario de la abadía.
BXVI-CARTA VIS 20101004 (210)

AUDIENCIAS

CIUDAD DEL VATICANO, 2 OCT 2010 (VIS).-El Santo Padre recibió hoy en audiencias separadas:

-Cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos.

-Cuatro prelados de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (Región Norte I-Noroeste), en visita “ad limina”:

-Arzobispo Moacyr Grechi, O.S.M., de Porto Velho.

-Obispo Mosé Joao Pontelo, C.S.Sp., de Cruzeiro do Sul.

-Obispo Geraldo Verdier, de Guajará-Mirim.

-Obispo Franz Josef Meinrad Merkel, C.S.Sp., de Humaitá.
AP:AL/ VIS 20101004 (70)

OTROS ACTOS PONTIFICIOS

CIUDAD DEL VATICANO, 2 OCT 2010 (VIS).-El Santo Padre:

-Aceptó la renuncia de los obispos José Ramiro Pellicer Samoya y Mario Enrique Ríos Mont, C.M., al oficio de auxiliares de la archidiócesis de Guatemala, por límite de edad.

-Nombró al arzobispo Oscar Julio Vian Morales, S.D.B., hasta ahora de Los Altos-Quetzaltenango-Totonicapán (Guatemala), arzobispo metropolitano de Guatemala (superficie 2.591, población 4.690.000, católicos 3.753.000, sacerdotes 532, religiosos 1.423, diáconos permanentes 3) en Guatemala. Sucede al cardenal Rodolfo Ignacio Quezada Toruño, cuya renuncia al gobierno pastoral de la archidiócesis fue aceptada por límite de edad.

-Nombró a monseñor Vito Angiuli obispo de Ugento-Santa María de Leuca (superficie 475, población 129.500, católicos 126.000, sacerdotes 69, religiosos 148, diáconos permanentes 5) en Italia. El obispo electo nació en 1952 en Sannicandro de Bari (Italia), fue ordenado sacerdote en 1977 y hasta ahora era pro-vicario general de la archidiócesis de Bari-Bitonto, en Italia.
RE:NER/ VIS 20101004 (150)

MISION, ELEMENTO ESENCIAL DE LA VOCACION DE BAUTIZADOS

CIUDAD DEL VATICANO, 4 OCT 2010 (VIS).-El Santo Padre recibió hoy a los prelados de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (Región Norte 1 y Noroeste), al final de su visita “ad limina”.

En el discurso que les dirigió, el Papa elogió los esfuerzos de los obispos, que “careciendo a menudo de los medios adecuados” llevan “la Buena Nueva de Jesús a todos los rincones de la selva amazónica, conscientes de que Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen a conocer la verdad”.

“Dios puede lograr esta salvación por formas extraordinarias que sólo Él conoce”, afirmó. “Sin embargo, si su Hijo vino, fue precisamente para mostrarnos con su palabra y su vida, los caminos ordinarios de salvación, y nos mandó transmitir esta revelación a los demás con su propia autoridad. Por lo tanto, no podemos evitar este pensamiento: los hombres podrían salvarse por otras vías, gracias a la misericordia de Dios, sin el anuncio del Evangelio. Pero ¿puedo salvarme si por negligencia, temor, vergüenza o ideas erróneas dejo de anunciarlo?”.

“A veces nos encontramos con esta objeción: imponer una verdad, aunque sea la verdad del Evangelio, de la salvación, puede ser una violencia a la libertad religiosa”, señaló el Papa citando a este propósito la respuesta de Pablo VI: “Por supuesto que sin duda sería un error imponer cualquier cosa a la conciencia de nuestros hermanos. Pero sugerir el conocimiento de la verdad del Evangelio y la salvación en Jesucristo, con absoluta claridad y con todo el respeto por las opciones libres de la conciencia -y por tanto sin presiones coercitivas, sin persuasiones que carecen de honestidad, (...) -lejos de ser un ataque a la libertad religiosa, es un homenaje a esa libertad, que puede elegir una ruta que incluso los no creyentes consideran noble y edificante. (...) Presentar a Cristo y su reino de forma respetuosa, más que un derecho, es un deber de la evangelización”.

“La llamada a la misión –continuó el pontífice- no se dirige exclusivamente a un restringido grupo de miembros de la Iglesia, sino que es un imperativo dirigido a todos los bautizados, un elemento esencial de su vocación”. En este ámbito el Papa citó la Quinta Conferencia del Episcopado de América Latina y el Caribe (Aparecida, Brasil, 2007) entre cuyos objetivos estaba el de rescatar la dimensión misionera de la Iglesia convocando una “Misión Continental”.

“Los desafíos del contexto actual podrían conducir a una visión reduccionista del concepto de misión –observó el Santo Padre- Esta no puede limitarse a una simple búsqueda de nuevos modos para hacer la iglesia más atractiva y capaz de vencer la competencia con otros grupos religiosos o ideologías relativistas. La Iglesia no trabaja para sí misma: está el servicio de Jesucristo, existe para hacer que la Buena Nueva sea accesible a todas las personas. La Iglesia es católica precisamente porque invita a todos los seres humanos a experimentar la vida nueva en Cristo. La misión, por lo tanto, no es sino la consecuencia natural de la esencia misma de la Iglesia, un servicio del ministerio de unidad que Cristo quiso llevar a cabo en su cuerpo crucificado”.
AL/ VIS 20101004 (530)
Copyright © VIS - Vatican Information Service