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El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

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jueves, 6 de febrero de 2014

MENSAJE PARA LA XXIX JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD

Ciudad del Vaticano, 6 febrero 2014 (VIS).- Publicamos a continuación el mensaje que el Santo Padre ha enviado a los jóvenes para la preparación de la XXIX Jornada Mundial de la Juventud 2014, fechado el 21 de enero, y bajo el tema: “Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”.

Queridos jóvenes:

Tengo grabado en mi memoria el extraordinario encuentro que vivimos en Río de Janeiro, en la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud. ¡Fue una gran fiesta de la fe y de la fraternidad! La buena gente brasileña nos acogió con los brazos abiertos, como la imagen de Cristo Redentor que desde lo alto del Corcovado domina el magnífico panorama de la playa de Copacabana. A orillas del mar, Jesús renovó su llamada a cada uno de nosotros para que nos convirtamos en sus discípulos misioneros, lo descubramos como el tesoro más precioso de nuestra vida y compartamos esta riqueza con los demás, los que están cerca y los que están lejos, hasta las extremas periferias geográficas y existenciales de nuestro tiempo.

La próxima etapa de la peregrinación intercontinental de los jóvenes será Cracovia, en 2016. Para marcar nuestro camino, quisiera reflexionar con vosotros en los próximos tres años sobre las Bienaventuranzas que leemos en el Evangelio de San Mateo. Este año comenzaremos meditando la primera de ellas: "Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos"; el año 2015: "Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios"; y por último, en el año 2016 el tema será: “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia”.

1. La fuerza revolucionaria de las Bienaventuranzas

Siempre nos hace bien leer y meditar las Bienaventuranzas. Jesús las proclamó en su primera gran predicación, a orillas del lago de Galilea. Había un gentío tan grande, que subió a un monte para enseñar a sus discípulos; por eso, esa predicación se llama el “sermón de la montaña”. En la Biblia, el monte es el lugar donde Dios se revela, y Jesús, predicando desde el monte, se presenta como maestro divino, como un nuevo Moisés. Y ¿qué enseña? Jesús enseña el camino de la vida, el camino que Él mismo recorre, es más, que Él mismo es, y lo propone como camino para la verdadera felicidad. En toda su vida, desde el nacimiento en la gruta de Belén hasta la muerte en la cruz y la resurrección, Jesús encarnó las Bienaventuranzas. Todas las promesas del Reino de Dios se han cumplido en Él.

Al proclamar las Bienaventuranzas, Jesús nos invita a seguirle, a recorrer con Él el camino del amor, el único que lleva a la vida eterna. No es un camino fácil, pero el Señor nos asegura su gracia y nunca nos deja solos. Pobreza, aflicciones, humillaciones, lucha por la justicia, cansancios en la conversión cotidiana, dificultades para vivir la llamada a la santidad, persecuciones y otros muchos desafíos están presentes en nuestra vida. Pero, si abrimos la puerta a Jesús, si dejamos que Él esté en nuestra vida, si compartimos con Él las alegrías y los sufrimientos, experimentaremos una paz y una alegría que sólo Dios, amor infinito, puede dar.

Las Bienaventuranzas de Jesús son portadoras de una novedad revolucionaria, de un modelo de felicidad opuesto al que habitualmente nos comunican los medios de comunicación, la opinión dominante. Para la mentalidad mundana, es un escándalo que Dios haya venido para hacerse uno de nosotros, que haya muerto en una cruz. En la lógica de este mundo, los que Jesús proclama bienaventurados son considerados “perdedores”, débiles. En cambio, son exaltados el éxito a toda costa, el bienestar, la arrogancia del poder, la afirmación de sí mismo en perjuicio de los demás.

Queridos jóvenes, Jesús nos pide que respondamos a su propuesta de vida, que decidamos cuál es el camino que queremos recorrer para llegar a la verdadera alegría. Se trata de un gran desafío para la fe. Jesús no tuvo miedo de preguntar a sus discípulos si querían seguirle de verdad o si preferían irse por otros caminos. Y Simón, llamado Pedro, tuvo el valor de contestar: "Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna". Si sabéis decir “sí” a Jesús, entonces vuestra vida joven se llenará de significado y será fecunda.

2. El valor de ser felices

Pero, ¿qué significa “bienaventurados” (en griego makarioi)? Bienaventurados quiere decir felices. Decidme: ¿Buscáis de verdad la felicidad? En una época en que tantas apariencias de felicidad nos atraen, corremos el riesgo de contentarnos con poco, de tener una idea de la vida “en pequeño”. ¡Aspirad, en cambio, a cosas grandes! ¡Ensanchad vuestros corazones! Como decía el beato Piergiorgio Frassati: "Vivir sin una fe, sin un patrimonio que defender, y sin sostener, en una lucha continua, la verdad, no es vivir, sino ir tirando. Jamás debemos ir tirando, sino vivir". En el día de la beatificación de Piergiorgio Frassati, el 20 de mayo de 1990, Juan Pablo II lo llamó "hombre de las Bienaventuranzas" .

Si de verdad dejáis emerger las aspiraciones más profundas de vuestro corazón, os daréis cuenta de que en vosotros hay un deseo inextinguible de felicidad, y esto os permitirá desenmascarar y rechazar tantas ofertas “a bajo precio” que encontráis a vuestro alrededor. Cuando buscamos el éxito, el placer, el poseer en modo egoísta y los convertimos en ídolos, podemos experimentar también momentos de embriaguez, un falso sentimiento de satisfacción, pero al final nos hacemos esclavos, nunca estamos satisfechos, y sentimos la necesidad de buscar cada vez más. Es muy triste ver a una juventud “harta”, pero débil.

San Juan, al escribir a los jóvenes, decía: "Sois fuertes y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al Maligno". Los jóvenes que escogen a Jesús son fuertes, se alimentan de su Palabra y no se “atiborran” de otras cosas. Atreveos a ir contracorrienTe. Sed capaces de buscar la verdadera felicidad. Decid no a la cultura de lo provisional, de la superficialidad y del usar y tirar, que no os considera capaces de asumir responsabilidades y de afrontar los grandes desafíos de la vida.

3. Bienaventurados los pobres de espíritu...

La primera Bienaventuranza, tema de la próxima Jornada Mundial de la Juventud, declara felices a los pobres de espíritu, porque a ellos pertenece el Reino de los cielos. En un tiempo en el que tantas personas sufren a causa de la crisis económica, poner la pobreza al lado de la felicidad puede parecer algo fuera de lugar. ¿En qué sentido podemos hablar de la pobreza como una bendición?

En primer lugar, intentemos comprender lo que significa "pobres de espíritu". Cuando el Hijo de Dios se hizo hombre, eligió un camino de pobreza, de humillación. Como dice San Pablo en la Carta a los Filipenses: "Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús. El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios; al contrario, se despojó de sí mismo tomando la condición de esclavo, hecho semejante a los hombres". Jesús es Dios que se despoja de su gloria. Aquí vemos la elección de la pobreza por parte de Dios: siendo rico, se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza. Es el misterio que contemplamos en el belén, viendo al Hijo de Dios en un pesebre, y después en una cruz, donde la humillación llega hasta el final.

El adjetivo griego ptochós (pobre) no sólo tiene un significado material, sino que quiere decir “mendigo”. Está ligado al concepto judío de anawim, los “pobres de Yahvé”, que evoca humildad, conciencia de los propios límites, de la propia condición existencial de pobreza. Los anawim se fían del Señor, saben que dependen de Él.
Jesús, como entendió perfectamente santa Teresa del Niño Jesús, en su Encarnación se presenta como un mendigo, un necesitado en busca de amor. El Catecismo de la Iglesia Católica habla del hombre como un "mendigo de Dios" y nos dice que la oración es el encuentro de la sed de Dios con nuestra sed .

San Francisco de Asís comprendió muy bien el secreto de la Bienaventuranza de los pobres de espíritu. De hecho, cuando Jesús le habló en la persona del leproso y en el Crucifijo, reconoció la grandeza de Dios y su propia condición de humildad. En la oración, el Poverello pasaba horas preguntando al Señor: "¿Quién eres tú? ¿Quién soy yo?". Se despojó de una vida acomodada y despreocupada para desposarse con la “Señora Pobreza”, para imitar a Jesús y seguir el Evangelio al pie de la letra. Francisco vivió inseparablemente la imitación de Cristo pobre y el amor a los pobres, como las dos caras de una misma moneda.

Vosotros me podríais preguntar: ¿Cómo podemos hacer que esta pobreza de espíritu se transforme en un estilo de vida, que se refleje concretamente en nuestra existencia? Os contesto con tres puntos.
Ante todo, intentad ser libres en relación con las cosas. El Señor nos llama a un estilo de vida evangélico de sobriedad, a no dejarnos llevar por la cultura del consumo. Se trata de buscar lo esencial, de aprender a despojarse de tantas cosas superfluas que nos ahogan. Desprendámonos de la codicia del tener, del dinero idolatrado y después derrochado. Pongamos a Jesús en primer lugar. Él nos puede liberar de las idolatrías que nos convierten en esclavos. ¡Fiaros de Dios, queridos jóvenes! Él nos conoce, nos ama y jamás se olvida de nosotros. Así como cuida de los lirios del campo, no permitirá que nos falte nada. También para superar la crisis económica hay que estar dispuestos a cambiar de estilo de vida, a evitar tanto derroche. Igual que se necesita valor para ser felices, también es necesario el valor para ser sobrios.

En segundo lugar, para vivir esta Bienaventuranza necesitamos la conversión en relación a los pobres. Tenemos que preocuparnos de ellos, ser sensibles a sus necesidades espirituales y materiales. A vosotros, jóvenes, os encomiendo en modo particular la tarea de volver a poner en el centro de la cultura humana la solidaridad. Ante las viejas y nuevas formas de pobreza –el desempleo, la emigración, los diversos tipos de dependencias–, tenemos el deber de estar atentos y vigilantes, venciendo la tentación de la indiferencia. Pensemos también en los que no se sienten amados, que no tienen esperanza en el futuro, que renuncian a comprometerse en la vida porque están desanimados, desilusionados, acobardados. Tenemos que aprender a estar con los pobres. No nos llenemos la boca con hermosas palabras sobre los pobres. Acerquémonos a ellos, mirémosles a los ojos, escuchémosles. Los pobres son para nosotros una ocasión concreta de encontrar al mismo Cristo, de tocar su carne que sufre.

Pero los pobres –y este es el tercer punto– no sólo son personas a las que les podemos dar algo. También ellos tienen algo que ofrecernos, que enseñarnos. ¡Tenemos tanto que aprender de la sabiduría de los pobres! Un santo del siglo XVIII, Benito José Labre, que dormía en las calles de Roma y vivía de las limosnas de la gente, se convirtió en consejero espiritual de muchas personas, entre las que figuraban nobles y prelados. En cierto sentido, los pobres son para nosotros como maestros. Nos enseñan que una persona no es valiosa por lo que posee, por lo que tiene en su cuenta en el banco. Un pobre, una persona que no tiene bienes materiales, mantiene siempre su dignidad. Los pobres pueden enseñarnos mucho, también sobre la humildad y la confianza en Dios. En la parábola del fariseo y el publicano, Jesús presenta a este último como modelo porque es humilde y se considera pecador. También la viuda que echa dos pequeñas monedas en el tesoro del templo es un ejemplo de la generosidad de quien, aun teniendo poco o nada, da todo.

4. … porque de ellos es el Reino de los cielos

El tema central en el Evangelio de Jesús es el Reino de Dios. Jesús es el Reino de Dios en persona, es el Enmanuel, Dios-con-nosotros. Es en el corazón del hombre donde el Reino, el señorío de Dios, se establece y crece. El Reino es al mismo tiempo don y promesa. Ya se nos ha dado en Jesús, pero aún debe cumplirse en plenitud. Por ello pedimos cada día al Padre: "Venga a nosotros tu reino".
Hay un profundo vínculo entre pobreza y evangelización, entre el tema de la pasada Jornada Mundial de la Juventud –"Id y haced discípulos a todos los pueblos"- y el de este año: "Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos". El Señor quiere una Iglesia pobre que evangelice a los pobres. Cuando Jesús envió a los Doce, les dijo: "No os procuréis en la faja oro, plata ni cobre; ni tampoco alforja para el camino; ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento". La pobreza evangélica es una condición fundamental para que el Reino de Dios se difunda. Las alegrías más hermosas y espontáneas que he visto en el transcurso de mi vida son las de personas pobres, que tienen poco a que aferrarse. La evangelización, en nuestro tiempo, sólo será posible por medio del contagio de la alegría.

Como hemos visto, la Bienaventuranza de los pobres de espíritu orienta nuestra relación con Dios, con los bienes materiales y con los pobres. Ante el ejemplo y las palabras de Jesús, nos damos cuenta de cuánta necesidad tenemos de conversión, de hacer que la lógica del ser más prevalezca sobre la del tener más. Los santos son los que más nos pueden ayudar a entender el significado profundo de las Bienaventuranzas. La canonización de Juan Pablo II el segundo Domingo de Pascua es, en este sentido, un acontecimiento que llena nuestro corazón de alegría. Él será el gran patrono de las JMJ, de las que fue iniciador y promotor. En la comunión de los santos seguirá siendo para todos vosotros un padre y un amigo.

El próximo mes de abril es también el trigésimo aniversario de la entrega de la Cruz del Jubileo de la Redención a los jóvenes. Precisamente a partir de ese acto simbólico de Juan Pablo II comenzó la gran peregrinación juvenil que, desde entonces, continúa a través de los cinco continentes. Muchos recuerdan las palabras con las que el Papa, el Domingo de Ramos de 1984, acompañó su gesto: "Queridos jóvenes, al clausurar el Año Santo, os confío el signo de este Año Jubilar: ¡la Cruz de Cristo! Llevadla por el mundo como signo del amor del Señor Jesús a la humanidad y anunciad a todos que sólo en Cristo muerto y resucitado hay salvación y redención".

Queridos jóvenes, el Magnificat, el cántico de María, pobre de espíritu, es también el canto de quien vive las Bienaventuranzas. La alegría del Evangelio brota de un corazón pobre, que sabe regocijarse y maravillarse por las obras de Dios, como el corazón de la Virgen, a quien todas las generaciones llaman “dichosa”. Que Ella, la madre de los pobres y la estrella de la nueva evangelización, nos ayude a vivir el Evangelio, a encarnar las Bienaventuranzas en nuestra vida, a atrevernos a ser felices.

EL PAPA A LOS JÓVENES: RECHAZAD LA FELICIDAD A BAJO PRECIO


Ciudad del Vaticano, 6 febrero 2014 (VIS).- El Pontificio Consejo para los Laicos ha hecho público un comunicado en el que explica el contenido y el objetivo del mensaje del Santo Padre para la XXIX Jornada Mundial de la Juventud.

Se trata del primer Mensaje que el papa Francisco dirige a los jóvenes, incorporándose así en la tradición iniciada por el beato Juan Pablo II y continuada por Benedicto XVI con ocasión de cada Jornada Mundial de la Juventud. Después de la extraordinaria JMJ vivida en Río de Janeiro en el mes de julio de 2013, el Papa retoma su diálogo con los jóvenes del mundo y les presenta los temas de las tres próximas ediciones del evento, dando inicio al itinerario de preparación espiritual que, a lo largo de tres años, guiará a la celebración internacional en Cracovia, en el mes de julio de 2016.

Los temas de las tres próximas JMJ, tomados de las Bienaventuranzas del Evangelio, muestran cómo el Santo Padre considere este pasaje del Evangelio de Mateo un punto de referencia central para la vida de los cristianos, llamados a hacer de él un concreto programa de vida.

En el Mensaje, el Santo Padre recuerda a los jóvenes que Jesús mismo mostró el camino que debemos seguir, encarnando las Bienaventuranzas en toda la vida. Vivir las Bienaventuranzas hoy es para los jóvenes un verdadero desafío al seguir a Cristo, yendo contracorriente y testimoniando su novedad revolucionaria. Puesto que no es posible ser cristianos y tener una idea “en pequeño” de la vida, el Papa exhorta a los jóvenes a que rechacen toda oferta de felicidad “a bajo precio”, a encontrar el “valor de la felicidad” auténtica que sólo Dios puede dar.

Papa Francisco explica a los jóvenes lo que significa ser pobres de espíritu, entrando en la parte esencial del tema de la próxima Jornada Mundial de la Juventud. Jesús mismo eligió un camino de humillación y de pobreza, y el Papa dirige a los jóvenes la invitación insistente de imitarle, indicándoles el ejemplo de San Francisco de Asís. Por ello, los jóvenes cristianos están llamados a la conversión, a abrazar un estilo de vida evangélico marcado por la sobriedad, la búsqueda de lo esencial y la solidaridad concreta en relación a los pobres. Los pobres son, así explica el Papa, por una lado “la carne que sufre” de Cristo, que todos estamos llamados a tocar personalmente, pero por otro lado podemos convertirnos en verdaderos maestros de vida, pues podemos ofrecer tanto a nivel humano y espiritual.

El Papa subraya a continuación el profundo vínculo entre el tema de la JMJ de Río – "Id y haced discípulos a todos los pueblos" – y las Bienaventuranzas de los pobres de espíritu. De hecho, el Papa Francisco explica que, “la pobreza evangélica es una condición fundamental para que el Reino de Dios se difunda”, pues a menudo es de los corazones más sencillos de donde brota la auténtica alegría, que es el motor mismo de la evangelización.

El Santo Padre recuerda, por último, el trigésimo aniversario de la entrega de la Cruz del Jubileo de la Redención a los jóvenes, que se celebrará el próximo 22 de abril. “Precisamente a partir de ese acto simbólico de Juan Pablo II comenzó la gran peregrinación juvenil que, desde entonces, continúa a través de los cinco continentes”. Y papa Francisco anuncia a los jóvenes que, después de su canonización, que es un “acontecimiento que llena nuestro corazón de alegría”, Juan Pablo II “será el gran patrono de las JMJ, de las que fue iniciador y promotor”.

EL PAPA, PROFUNDAMENTE APENADO POR EL INCENDIO EN EL BARRIO BONAERENSE DE BARRACAS

Ciudad del Vaticano, 6 febrero 2014 (VIS).-A raíz del incendio que tuvo lugar ayer en el barrio bonaerense de Barracas, en el que han perdido la vida nueve bomberos y diversas personas han resultado heridas, el Santo Padre ha enviado un telegrama al arzobispo metropolitano de Buenos Aires, Mario Aurelio Poli. El Papa está “profundamente apenado” por el luctuoso evento, transmite a todos su cercanía y se siente “muy unido a los que sufren y están abatidos por tan lamentable suceso”.

En esta triste circunstancia, a la vez que rezo por el eterno descanso de los servidores públicos fallecidos en el cumplimiento de su deber -escribe- pido a Dios que otorgue su consuelo y fortaleza a los afectados por tan trágica desgracia e inspire en todos sentimientos de solidaridad fraterna, que ayuden a afrontar esta adversidad de la mejor forma posible. Asimismo, quisiera dirigir una palabra de esperanza a las familias de quienes lloran tan sensibles pérdidas y también a quienes aguardan con confianza el restablecimiento de la salud de sus seres queridos”.

Francisco concluye invocando la protección de Nuestra Señora de Luján e imparte su bendición “al querido pueblo bonaerense, tan presente en mi corazón”.


ARZOBISPO TOMASI: LA SANTA SEDE RESPONDERÁ A LAS OBSERVACIONES CONCLUSIVAS DEL COMITÉ PARA LOS DERECHOS DEL NIÑO DE LA ONU

Ciudad del Vaticano, 6 febrero 2014 (VIS).-El arzobispo Silvano Tomasi, Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra, comentó ayer tarde en Radio Vaticana, las Observaciones Conclusivas del Comité para los Derechos de los Niños de la ONU; un informe muy crítico sobre la cuestión de los abusos de menores por parte del clero y la actuación del Vaticano y la Santa Sede en esta materia que solicita, además, la revisión de la enseñanza de la Iglesia sobre algunos temas como la contracepción y el aborto.

La primera impresión es que tenemos que esperar, leer atentamente y analizar en detalle lo que escriben los miembros de esta Comisión -afirma el nuncio- Pero la primera reacción es de sorpresa, porque el aspecto negativo del documento que han presentado es que da casi la impresión de que estaba ya preparado antes de la reunión del Comité con la delegación de la Santa Sede, que dio en detalle respuestas precisas sobre varios puntos que no han sido reportadas en este documento final, o al menos no parece que se hayan tomado en seria consideración. De hecho, casi parece que el documento no se haya actualizado , teniendo en cuenta lo que en los últimos años se ha hecho a nivel de la Santa Sede, con las medidas tomadas directamente por el Estado de la Ciudad del Vaticano y después en los diversos países a través de las respectivas conferencias episcopales. Por lo tanto, carece de una perspectiva correcta y actualizada que tenga en cuenta toda una serie de cambios para la protección de los niños , que me parece difícil encontrar, -con el mismo nivel de comprensión y compromiso- en otras instituciones o incluso en otros Estados. Es simplemente una cuestión de hechos, de evidencias, que no pueden ser distorsionadas”.

Acerca de la respuesta de la Santa Sede al documento, el arzobispo sostiene que responderá, “porque es un miembro , un Estado parte de la Convención: la ha ratificado y tiene la intención de observar el espíritu y la letra de la misma, sin adiciones ni imposiciones ideológicas que van más allá de ella. Por ejemplo , la Convención sobre la protección de los niños en su preámbulo habla de la defensa de la vida y la protección de los niños antes y después del nacimiento , mientras que la recomendación que se hace a la Santa Sede es la cambiar su posición sobre el tema del aborto. Por supuesto , cuando se mata a un niño éste no tiene más derechos. Así que me parece una verdadera contradicción con los objetivos fundamentales de la Convención, que son proteger a los niños. Este Comité no ha hecho un buen servicio a las Naciones Unidas, intentando solicitar a la Santa Sede que cambie sus enseñanzas no negociables. Por eso causa tristeza ver que el Comité no ha comprendido plenamente la naturaleza y las funciones de la Santa Sede, a pesar de que ésta haya manifestado claramente al Comité su decisión de cumplir las peticiones de la Convención sobre los Derechos del Niño, eso sí, definiendo y protegiendo, en primer lugar, los valores fundamentales que hacen real y efectiva la protección del niño”.

El Observador de la Santa Sede, comenta también el hecho de que la ONU había dicho en un principio que el Vaticano había respondido mejor que otros países en la protección de los niños y, respecto al cambio de opinión que refleja el documento publicado ayer dice: “En el prólogo del informe conclusivo se reconoce la claridad de las respuestas facilitadas; no se intentó evitar ninguna cuestión formulada por la Comisión. Sobre la base de la evidencia disponible , y allí donde no había información inmediata, se manifestó el compromiso de brindarla en el futuro, de acuerdo con las directrices de la Santa Sede, y cómo hacen todos los gobiernos . Por eso parecía un diálogo constructivo y creo que debería seguir así. De ahí, teniendo en cuenta la impresión producida por el diálogo directo de la delegación de la Santa Sede con el Comité y el texto de las conclusiones y recomendaciones, se tiene la tentación de decir que, probablemente, ese texto ya estaba escrito y que no refleja las respuestas ni la claridad - excepto en algunos añadidos apresurados- del trabajo realizado. Por lo tanto, con serenidad y basándonos en la evidencia - porque no tenemos nada que ocultar! - tenemos que explicar la posición de la Santa Sede, responder a los interrogantes que aún subsistieran, para que se alcance el objetivo fundamental que se persigue: la protección de los niños. Se habla de 40 millones de casos de abuso infantil en el mundo; por desgracia, en algunos de ellos- aunque en proporción muy reducida en comparación con todo lo que sucede en el mundo - están involucradas personas de la Iglesia. Y la Iglesia ha respondido y reaccionado y continúa haciéndolo. Debemos insistir en esta política de transparencia, de no tolerancia de los abusos , porque un sólo caso de abuso de un niño , es un caso de más”.

AUDIENCIAS

Ciudad del Vaticano, 6 febrero 2014 (VIS).-El Santo Padre ha recibido en audiencias separadas:

-Monseñor Zbigniew Kiernikowski, obispo de Siedlce (Polonia)

-Wafaa Ashraf Moharram Bassim, nueva embajadora de la República Árabe de Egipto, ante la Santa Sede que ha presentado sus cartas credenciales.

-Arzobispo Franco Coppola, nuncio apostólico en la República Centroafricana.

-Diecinueve Prelados de la Conferencia Episcopal de Polonia, en Visita "ad Limina Apostolorum":

-Monseñor Józef Michalik, arzobispo de Przemyśl de los Latinos, con los obispos auxiliares Adam Szal y Stanisław Jamrozek.

-Monseñor Jan Franciszek Wątrobą,obispo de Rzeszów.

-Monseñor Marian Rojek, obispo de Zamość-Lubaczów.

-Monseñor Stanisław Budzik, arzobispo de Lublin, con los obispos auxiliares Mieczysław Cisło, Artur Grzegorz Miziński y Józef Wróbel.

-Monseñor Krzysztof Nitkiewicz, obispo de Sandomierz con el ex obispo auxiliar Edward Marian Frankowski.

-Monseñor Zbigniew Kiernikowski, obispo de Siedlce, con el obispo auxiliar Piotr Sawczuk

-Monseñor Edward Ozorowski, arzobispo de Białystok, con el obispo auxiliar Henryk Ciereszko.

-Monseñor Antoni Pacyfik Dydycz, obispo de Drohiczyn

-Monseñor Janusz Bogusław Stepnowski, obispo de Łomża, con el obispo auxiliar Tadeusz Bronakowski, y con el obispo emérito Stanisław Stefanek.

ACTOS PONTIFICIOS

Ciudad del Vaticano, 6 febrero 2014 (VIS).-El Santo Padre:

-Ha nombrado al reverendo Ham Lim Moon, hasta ahora párroco de San Cosme y Damián en Buenos Aires (Argentina), como obispo auxiliar de Sutunurca (superficie, población, católicos, sacerdotes, religiosos) en Argentina. El obispo electo nació en Suwon (Corea del Sur) en 1955 y fue ordenado sacerdote en Buenos Aires en 1984. Es Licenciado en Teología y en Teología Espiritual por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. En su ministerio pastoral ha sido, entre otros, vicario parroquial, capellán de hospital, párroco y miembro del consejo del presbiterio, encargado de cursos de formación permanente del clero y acompañante de la comunidad coreana en Argentina.

-Ha confirmado como Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos al cardenal Stanislaw Rylko y como Secretario al obispo Josef Clemens.

-Ha nombrado Miembros del Pontificio Consejo para los Laicos a los cardenales: Christoph Schönborn :, arzobispo de Viena (Austria) , Angelo Scola, arzobispo de Milán (Italia) ; John Njue, arzobispo de Nairobi ( Kenya ) , Reinhard Marx , arzobispo de München und Freising Alemania); Willem Jacobus Eijk, arzobispo de Utrecht (Países Bajos), Luis Antonio G. Tagle , arzobispo de Manila ( Filipinas) ; João Braz de Aviz, Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. A los arzobispos Charles Joseph Chaput , arzobispo de Filadelfia (Estados Unidos de América) , Orani João Tempesta , arzobispo de São Sebastião do Rio de Janeiro (Brasil). . A los señores y señoras Yago de la Cierva (España), profesor de Gestión y Comunicación de Crisis en la Facultad de Comunicación Social Institucional de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz en Roma; Irene Egle Laumenskaite , profesora del Centro de Estudios de Investigación Religiosa de la Universidad de Vilnius (Lituania), Fabrice Hadjadj¡,Director del Institut Européen d'Etudes Anthropologiques Philanthropos de Friburgo (Suiza); Jocelyne Khoueiry , fundadora de la asociación La Libanaise -Femme du 31 y Oui à la vie (Líbano); Franco Miano , presidente nacional de la Acción Católica Italiana; Genevieve Amelie Mathilde Sanze (República Centroafricana) Representante para África de la Secretaría Internacional de la Economía de Comunión .

-Ha nombrado Consultores del Consejo Pontificio para los Laicos, a los arzobispos y obispos Alberto Taveira Correa, arzobispo de Belém do Pará (Brasil), Filippo Santoro , arzobispo de Taranto (Italia), Anders Arborelius , obispo de Estocolmo (Suecia) Dominique Rey , obispo de Fréjus Toulon (Francia) , Christoph Hegge , obispo auxiliar de Münster (Alemania). A los sacerdotes Arturo Cattaneo , profesor de la Facultad de Derecho Canónico de S. Pío X en Venecia (Italia), Padre Fra Hans Stapel , OFM , fundador y p residente de la Asociación Internacional de los fieles Familia de la Esperanza (Brasil). A los señores y señoras: Alejandra Keen von Wuthenau , Superiora general de la Fraternidad Mariana de la Reconciliación (Perú) , Dr. Laurent Landete , Moderador de la Comunidad del Emmanuel (Francia); Mimmo Muolo , periodista del diario Avvenire (Italia ); Marguerite A. Peeters (EE.UU), directora del Instituto para la Dinámica Intercultural del Diálogo (Bélgica); Silvia Recchi (Italia), profesora de Derecho Canónico en la Universidad Católica de África Central de Yaundé (Camerún); Maite Uribe Bilbao (El Salvador), Directora general de la Institución Teresiana.


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