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El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

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lunes, 9 de febrero de 2015

Octava reunión del Papa con los cardenales consejeros


Ciudad del Vaticano, 9 de febrero 2015 (VIS).-Esta mañana ha comenzado la octava reunión del Consejo de Cardenales en la que participa también el Santo Padre. Los trabajos de los cardenales se prolongarán hasta el 11 de febrero. Los días siguientes, jueves 12 y viernes 13 de febrero, tendrá lugar en el Aula del Sínodo el Consistorio del Colegio Cardenalicio.

Asamblea de la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores: Hacer de la Iglesia un ''lugar seguro'' para los niños


Ciudad del Vaticano, 9 de febrero (VIS).-Los miembros de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores se han reunido en Roma en Asamblea Plenaria del 6 al 8 de febrero.

Participaron en la reunión el cardenal Sean O'Malley, OFM Cap. (Estados Unidos), Presidente; Mons. Robert Oliver (Estados Unidos), Secretario; Rev. Luis Manuel Ali Herrera (Colombia); Catherine Bonnet (Francia); Marie Collins(Irlanda); Gabriel Dy-Liacco (Filipinas); Sheila Hollins (Inglaterra); Bill Kilgallon (Nueva Zelanda); Sr. Kayula Lesa, MSC (Zambia); Sr. Hermenegildo Makoro, CPS (Zimbabwe); Kathleen McCormack (Australia); Claudio Papale (Italia); Peter Saunders (Inglaterra); Hanna Suchocka (Polonia); Krysten Winter-Green (Estados Unidos); Rev. Humberto Miguel Yáñez, SJ (Argentina) y el Rev. Hans Zollne, SJ (Alemania).

Al final de la Asamblea, la Pontificia Comisión emitió el siguiente comunicado:

''La reunión de este año ha brindado la primera oportunidad para que los 17 miembros de la Comisión, recientemente ampliada, se encontrasen y compartieran los progresos realizados en la tarea confiada por el Santo Padre, es decir, asesorar al Papa Francisco en la salvaguardia y la protección de los menores en la Iglesia.

Durante las reuniones, los miembros presentaron los informes elaborados por sus grupos de trabajo de expertos durante el año pasado. La Comisión completó las recomendaciones relativas a su estructura formal y acordó varias propuestas para someter a la consideración del Santo Padre.

Los grupos de trabajo son una parte integral de la estructura de trabajo de la Comisión. Entre las sesiones plenarias, llevan a cabo investigaciones y proyectos en las áreas que son fundamentales para la misión de hacer de la Iglesia un ''hogar seguro'' para los niños, adolescentes y adultos vulnerables. Entre ellas: la atención pastoral a las víctimas y sus familias, educación, directrices de buenas prácticas, la formación al sacerdocio y a la vida religiosa, normas eclesiales y civiles que rigen las acusaciones de abuso y la asunción de responsabilidad de las personas que ocupan puestos claves dentro de la Iglesia a la hora de enfrentar las acusaciones de abuso.

La Comisión es muy consciente de que la cuestión de la asunción de responsabilidad es de la mayor importancia. En su Asamblea, los miembros estuvieron de acuerdo en una propuesta inicial para someter a la consideración del Papa Francisco. Por otra parte, la Comisión está desarrollando proyectos que aseguren la asunción de responsabilidad de todos en la Iglesia - clero, religiosos y laicos - que trabajan con menores de edad.

Una forma de garantizar dicha asunción de responsabilidad es elevar el grado de sensibilización y comprensión en todos los niveles de la Iglesia con respecto a la gravedad y urgencia en la aplicación de los procedimientos correctos de salvaguardia Con este fin, la Comisión acordó también dar seminarios para educar a los responsables eclesiásticos en el ámbito de la protección de los menores.

A raíz de la Carta del Santo Padre a los Presidentes de las Conferencias Episcopales y los Superiores de los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, de fecha 2 de febrero, la Comisión espera poder colaborar con las iglesias a nivel local en poniendo a disposición de ellas su experiencia para garantizar las mejores prácticas en las directrices para la protección de los menores.

La Comisión también está preparando materiales para una Jornada de oración por todos aquellos que han sido víctimas de abuso sexual. Esto evidenciará nuestra responsabilidad de trabajar para la cura espiritual y también contribuirá a concienciar más a la comunidad católica acerca de la lacra del abuso de menores.


Francisco escribe en su carta a los líderes de la Iglesia "Las familias necesitan saber que la Iglesia está haciendo todo lo posible para proteger a sus hijos". Consciente de la gravedad de nuestra misión asesorar al Santo Padre en este esfuerzo, os pedimos que sostengáis nuestra tarea con vuestras oraciones''.

Angelus: El enfermo es la carne de Cristo


Ciudad del Vaticano, 8 de febrero 2015 (VIS).-El 11 de febrero, memoria litúrgica de la Virgen de Lourdes, se celebra la Jornada Mundial del Enfermo y el Papa, que bendijo las iniciativas preparadas para ese día -en particular la Vigilia que tendrá lugar en Roma el día 10- dedicó la meditación que precede al Angelus dominical al sentido y al valor de la enfermedad, recordando que las actividades principales de Jesús en su vida pública fueron predicar y curar.
''Con la predicación Él anuncia el Reino de Dios y con las curaciones demuestra que está cerca de nosotros, que el Reino de Dios está en medio de nosotros'', dijo Francisco a los fieles reunidos a mediodía en la Plaza de San Pedro, comentando el evangelio de San Marcos que narra la curación de la suegra de Pedro y, en el ocaso del sábado, cuando la gente podía salir de casa y llevar los enfermos a Jesús, la de tantas personas aquejadas de todo tipo de enfermedades, físicas, psíquicas y espirituales.

''Venido a la tierra para anunciar y salvar a cada ser humano y a todos los seres humanos, Jesús, demuestra una predilección especial por los que están heridos en el cuerpo y en el espíritu: los pobres, los pecadores, los endemoniados, los enfermos, los marginados. Así se revela tanto médico de las almas como de los cuerpos, Buen Samaritano del ser humano. La curación de los enfermos por parte de Cristo nos invita a reflexionar sobre el sentido y el valor de la enfermedad''.

Pero la obra salvífica de Cristo ''no se acaba con su persona y en el arco de su vida terrena: continúa a través de la Iglesia, sacramento del amor y de la ternura de Dios por los hombres. Jesús, enviando en misión a sus discípulos, les confiere un doble mandato: anunciar el Evangelio de la salvación y curar a los enfermos. Fiel a esta enseñanza, la Iglesia siempre ha considerado la asistencia a los enfermos parte integrante de su misión''.

El Papa citó a este propósito las palabras del evangelio de San Mateo, cuando Jesús exclama: “Los pobres y los enfermos estarán siempre con vosotros'', y afirmó que ''la Iglesia continuamente los encuentra en su camino y considera a las personas enfermas como un camino privilegiado para encontrar a Cristo, para acogerlo y para servirlo. Curar a un enfermo, acogerlo, servirlo, es servir a Cristo: el enfermo es la carne de Cristo''.


También en nuestros tiempos, no obstante los múltiples progresos de la ciencia ''el sufrimiento interior y físico de las personas suscita fuertes interrogantes acerca del sentido de la enfermedad y del dolor y sobre el porqué de la muerte''. ''Se trata -subrayó el Santo Padre- de preguntas existenciales, a las que debe responder la acción pastoral de la Iglesia, teniendo ante los ojos el Crucifijo donde aparece todo el misterio salvífico de Dios Padre, que por amor de los hombres no ahorró a su propio hijo, Por lo tanto, cada uno de nosotros está llamado a llevar la luz de la Palabra de Dios y la fuerza de la gracia a aquellos que sufren y a cuantos los asisten, familiares, médicos, enfermeros, para que el servicio al enfermo se cumpla siempre con humanidad, con dedicación generosa, con amor evangélico, con ternura. La Iglesia madre, a través de nuestras manos, acaricia nuestros sufrimientos y cura nuestras heridas, y lo hace con ternura de madre''.

El Papa denuncia la vergonzosa lacra de la trata de seres humanos


Ciudad del Vaticano, 8 de febrero 2014 (Vis).- Después de rezar el Ángelus, Francisco recordó que hoy, 8 de febrero, se celebra la memoria litúrgica de Santa Josefina Bakhita, la religiosa sudanesa que, de niña, pasó por la dramática experiencia de la trata de personas y, en esta fecha, la Unión de las Superioras y Superiores Generales de los Institutos religiosos han instituido la Jornada de oración y reflexión contra la traa de personas.


''Animo a todos los que están comprometidos en la ayuda de hombres, mujeres y niños esclavizados, explotados, sometidos a abusos como instrumentos de trabajo o de placer y a menudo torturados y mutilados. Espero que todos los que tienen responsabilidades de gobierno actúen con decisión para remover las causas de esta lacra vergonzosa, de esta lacra indigna de una sociedad civil. ¡Que cada uno de nosotros se sienta comprometido en hacerse voz de estos hermanos y hermanas nuestras humillados en su dignidad¡Y recemos todos juntos a la Virgen por ellos y por sus familias.

En la parroquia de San Miguel Arcangel: Tener un contacto cotidiano con el Evangelio y dejar que Jesús cure nuestras heridas


Ciudad del Vaticano ,9 de febrero 2015 (VIS).-El Santo Padre se desplazó el domingo a las cuatro de la tarde a la parroquia romana de San Miguel Arcangel en el barrio de Pietralata, en la zona norte de la ciudad. A su llegada, el Papa cambió su itinerario y visitó por sorpresa un asentamiento cerca de la iglesia parroquial, llamado "Campo del arco iris", que es el hogar de personas desplazadas procedentes de África, América Latina, Ucrania y Rusia. Antes de despedirse de los habitantes del campamento rezó junto a ellos el Padrenuestro en español. Desde allí se dirigió al interior de la parroquia donde encontró varios miembros de la comunidad parroquial, enfermos, familias con niños bautizados durante este año, chicos y chicas de catequesis, scouts y algunas personas sin hogar amparadas por la Comunidad de San Egidio.

A las familias con niños recién bautizados, Francisco les confesó que le gusta escuchar el llanto de los niños ''porque son una promesa de vida'' y que no hay que sacarlos fuera de la iglesia cuando lloran. Además les animó a enseñar a sus hijos a hacerse la señal de la cruz. A los enfermos les recordó que el Señor siempre les acompaña, ''un padre nunca deja solos a sus hijos'' y por ello deben ''confiar incluso en los momentos de mayor oscuridad''. A las personas sin hogar les dio las gracias por no haber perdido la esperanza y les reconoció el importante testimonio que ofrecen al llevar hacia delante la soledad de la cruz. ''Bajo tantas cenizas de sufrimiento, de soledad -dijo-, saber que está el fuego del Espíritu Santo; debajo está el abrazo del amor de Dios. ¿Por qué el Señor permite esta cruz?. Lo permitió primero con su hijo, por eso Jesús os entiende bien''. Finalmente, a los chicos y chicas de la catequesis les habló de la guerra y la paz, y les invitó a rezar todos los días, en especial a la Virgen, ''nuestra madre que de la mano nos lleva a Jesús y a encontrar la paz y no caer en la guerra''. También, respondió a una pregunta que le hicieron los chavales sobre cómo supo que la elección de ser sacerdote era la correcta. El Papa comparó la seguridad de su elección con la que sienten un hombre y una mujer cuando deciden casarse y explicó que a pesar de las renuncias que deben hacer y los problemas que puedan aparecer, el amor es más fuerte que todo. ''Esa seguridad -destacó-, te la da Jesús''.


Después, Francisco confesó a algunos fieles y al finalizar, sobre las seis de la tarde, se dirigió a la parroquia para celebrar la Santa Misa. En su homilía, el Papa exhortó a escuchar a Jesús y dejar que nos predique. Jesús ''nos habla en el Evangelio -dijo- y ésta es una costumbre que no tenemos aún, el buscar la palabra de Jesús en el Evangelio. Llevar siempre con nosotros un Evangelio, pequeñito, y tenerlo a mano. Leerlo aunque sólo sean cinco minutos porque es ahí donde Jesús nos habla. Tener un contacto cotidiano con el Evangelio''. Asimismo, invitó también a todos a dejarse curar las heridas por el Señor, ''abrir el corazón -concluyó- para dejarlo entrar y que nos sane''.

A los representantes de la Expo 2015: La raíz de todos los males es la inequidad


Ciudad del Vaticano, 7 de febrero 2015 (VIS).-El Papa Francisco envío el sábado por la tarde un mensaje en vídeo a los 500 representantes nacionales e internacionales reunidos en Milán, sede de la EXPO 2015, para abordar el tema ''Las ideas de la EXPO 2015- Hacia la carta de Milán''.

En el vídeo el Papa menciona su intervención el pasado mes de noviembre en la Conferencia sobre la Nutrición organizada por la FAO en Roma, cuando afirmó que ''el interés por la producción, la disponibilidad de alimentos y el acceso a ellos, el cambio climático, el comercio agrícola, deben ciertamente inspirar las reglas y las medidas técnicas, pero la primera preocupación debe ser la persona misma, aquellos que carecen del alimento diario y han dejado de pensar en la vida, en las relaciones familiares y sociales, y luchan sólo por la supervivencia''.

''En efecto, hoy, a pesar de la multiplicación de las organizaciones y de las diferentes intervenciones de la comunidad internacional sobre la nutrición vivimos lo que el santo Papa Juan Pablo II indicaba como ''paradoja de la abundancia'': hay comida para todos, pero no todos pueden comer, mientras que el derroche, el descarte, el consumo excesivo y el uso de alimentos para otros fines, están ante nuestros ojos. Esta es la paradoja. Por desgracia, esta ''paradoja'' sigue siendo actual. Hay pocos temas sobre los que se esgrimen tantos sofismas como los que se dicen sobre el hambre; pocos asuntos tan susceptibles de ser manipulados por los datos, las estadísticas, las exigencias de seguridad nacional, la corrupción o un reclamo lastimero a la crisis económica''.

Y para superar la tentación de los sofismas, ''ese nominalismo del pensamiento que va lejos, lejos, pero que no toca nunca la realidad''`, el Papa sugiere tres actitudes concretas: Pasar de las urgencias a las prioridades, ser testigos de la caridad y ser tutores pero no padrones de la tierra.

''Tened una mirada y un corazón que no estén orientados a un pragmatismo de la emergencia - que se revela como una propuesta siempre provisional- sino una orientación decidida a resolver las causas estructurales de la pobreza. Recordemos que la raíz de todos los males es la inequidad'', dice Francisco , repitiendo a los representantes de la EXPO cuanto afirmó en su exhortación apostólica ''Evangelii gaudium'': ''No a una economía de la exclusión y la inequidad. Esa economía mata. No puede ser que no sea noticia que muere de frío un anciano en situación de calle y que sí lo sea una caída de dos puntos en la bolsa''. ¡Cuidado!: Ya no se trata sólo de la lógica de la explotación, sino a la del descarte. De hecho, "los excluidos no son sólo explotados, sino ''desechos'', ''sobrantes".

''Si realmente queremos resolver los problemas y no perdernos en los sofismas, hay que resolver la raíz de todos los males que es la inequidad. Para ello hay que tomar algunas decisiones: renunciar a la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera y actuar en primer lugar sobre las causas estructurales de la inequidad''.

"La política, tan denostada -señala el Papa, explicando la segunda actitud -es una vocación de altura, es una de las formas más valiosas de la caridad, porque busca el bien común...¿Dónde debe, pues, iniciar una política económica sólida?... ¿Cuáles son los pilares de los llamados a administrar lo público? La respuesta es precisa : la dignidad de la persona humana y el bien común. Desafortunadamente, sin embargo, estos dos pilares, que deberían estructurar toda política económica, a veces parecen sólo apéndices agregados desde fuera para completar un discurso político sin perspectivas ni programas de verdadero desarrollo integral. Por favor, sed valientes y no tengáis miedo de interpelaros en los proyectos políticos y económicos por un sentido más amplio de la vida porque os permite servir verdaderamente al bien común, y os dará fuerzas par multiplicar y volver más accesibles para todos los bienes de este mundo''.

Para el tercer punto, el Papa volvió a citar la frase que escuchó hace años de un anciano campesino ''Dios siempre perdona, los hombres perdonamos a veces, la tierra no perdona nunca''. Y exhortó a custodiar a ''la hermana tierra, a la madre tierra para que no responda con la destrucción''. ''Frente a los bienes de la tierra -prosiguió- estamos llamados a "no perder nunca de vista ni el origen, ni el propósito de tales bienes, a fin de lograr un mundo justo", como dice la Doctrina Social de la Iglesia. Se nos ha confíado la tierra para que sea una madre para nosotros, capaz de dar a cada uno lo necesario para vivir... La tierra no es una herencia que hemos recibido de nuestro padres, sino un préstamo que nos hacen nuestros hijos para que la conservamos, la hagamos prosperar y se la devolvamos''.

''La actitud de la custodia no atañe exclusivamente a los cristianos, concierne a todos -concluye - A vosotros confío lo que dije durante el comienzo de la misa de mi ministerio como Obispo de Roma: "Me gustaría pedir, por favor, a todos los que ocupan puestos de responsabilidad en los ámbitos económico, político o social, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad: seamos custodios de la creación, del plan de Dios inscrito en la naturaleza, custodios del otro, del medio ambiente; no dejemos que los signos de destrucción y muerte acompañen el camino de este mundo! Pero para ser custodios, tenemos tambien que cuidar de nosotros .. No hay que tener miedo de la bondad, incluso de la ternura. "Custodiar la tierra no sólo con bondad, sino también con ternura''.





El Papa: La participación de la mujer en el ámbito social y eclesial es un reto improrrogable


Ciudad del Vaticano, 7 de febrero 2015 (VIS).-''Las culturas femeniles, igualdad y diferencia'', ha sido el argumento de la Asamblea Plenaria del Pontificio Consejo para la Cultura, un tema que interesa mucho al Papa Francisco, como afirmó esta mañana recibiendo en audiencia a los participantes en ese evento, al mismo tiempo que reiteró que había que estudiar ''criterios y modalidades nuevas para que las mujeres no se sientan huéspedes sino participantes de pleno derecho en los diversos ámbitos de la vida social y eclesial''.

''La Iglesia -exclamó- es mujer, es ''la'' Iglesia, no ''el'' Iglesia. Es un reto improrrogable. Lo digo a los pastores de las comunidades cristianas, aquí en representación de la Iglesia universal, pero también a los laicos y laicas que trabajan de diferentes maneras en la cultura, la educación, la economía, la política, el mundo del trabajo, en las familias, en las instituciones religiosas''. ''Permitidme -continuó- que os proponga un itinerario para que se cumpla ese propósito en todos los rincones de la tierra, en el corazón de todas las culturas, en diálogo con las diversas pertenencias religiosas''.

Refiriéndose a la primera temática de la Plenaria ''Entre igualdad y diferencia: en busca de un equilibrio'', Francisco señaló que ese equilibrio tenía que ser armonioso y no sólo una cuestión de balance. ''Este aspecto -dijo- no debe ser enfrentado ideológicamente, porque la "lente'' de la ideología impide ver bien la realidad. La igualdad y la diferencia de las mujeres – como, por otra parte la de los hombres - se perciben mejor desde la perspectiva del ''con'' , de la relación, no del ''contra''. Desde hace algún tiempo hemos dejado atrás, al menos en las sociedades occidentales, el modelo de subordinación social de las mujeres a los hombres, un modelo secular, que sin embargo, no ha agotado todos sus efectos negativos. También hemos superado un segundo modelo, el de la mera paridad aplicada mecánicamente, y el de la igualdad absoluta. Así, se ha configurado un nuevo paradigma, el de la reciprocidad y de equivalencia en la diferencia. La relación hombre-mujer, por lo tanto, debería reconocer que ambos son necesarios debido a que poseen, sí, una naturaleza idéntica, pero con modalidad propia. La una es necesaria al otro y viceversa, a fin de cumplir realmente la plenitud de la persona''.

El segundo tema "La ''generatividad" como código simbólico'', amplía el horizonte de la maternidad biológica al de la transmisión y la protección de la vida. Se podría sintetizar en cuatro verbos: desear, dar a luz, cuidar y dejar ir. El Papa reconoció en esos ámbitos la contribución de tantas mujeres que trabajan en la familia, en el campo de la educación en la fe, en la acción pastoral y también en la vida social, cultural y económica. ''Vosotras las mujeres -observó- sabéis encarnar el rostro tierno de Dios, su misericordia, que se traduce en disponbilidad a dar tiempo, antes que a ocupar espacios, a acoger en vez de excluir. En este sentido, me gusta describir la dimensión femenina de la Iglesia como seno acogedor que regenera la vida''.

''El cuerpo de la mujer entre la cultura y la biología'', tercer punto de reflexión ''nos recuerda la belleza y la armonía del cuerpo que Dios ha dado a la mujer, pero también las dolorosas heridas infligidas, a veces con violencia brutal, por el hecho de ser mujeres. Símbolo de la vida, el cuerpo femenino es, por desgracia, no pocas veces, atacado y desfigurado por aquellos que deberían ser sus custodios y compañeros en la vida. Las muchas formas de esclavitud, de mercantilización, de mutilación del cuerpo de las mujeres, nos llevan a comprometernos a trabajar para acabar con esta forma de degradación que lo reduce a un mero objeto de vender en diversos mercados''. ''Deseo llamar la atención, en este contexto -subrayó Francisco- sobre la dolorosa situación de muchas mujeres pobres, obligadas a vivir en situaciones peligrosas, explotadas, relegadas a los márgenes de la sociedad y convertidas en víctima de la cultura del descarte''.

La cuarta cuestión, ''Las mujeres y la religión: ¿huida o búsqueda de participación en la vida de la Iglesia? interpela a todos los creyentes y el Papa reiteró su convicción de que es urgente ''abrir espacio a las mujeres en la Iglesia y acogerlas teniendo en cuenta los cambios cultural y sociales. Es deseable, por tanto, una presencia femenina más extensa e incisiva en las Comunidades, de modo que sea visible y numerosa su participación en las responsabilidades pastorales, en el acompañamiento de las personas, familias y grupos, así como en la reflexión teológica''.


Por último el Santo Padre habló del papel insustituible de la mujer en la familia, así como de fomentar su participación ''en tantos ámbitos de la esfera pública, en el mundo del trabajo y en los lugares donde se toman las decisiones importantes'', sin que una cosa vaya en detrimento de la otra. ''No debemos dejar que las mujeres lleven solas esta carga y tomen sólas las decisiones. Todas las instituciones, incluida la comunidad eclesial, están llamadas a garantizar la libertad de elección para las mujeres, para que tengan la capacidad de asumir responsabilidades sociales y eclesiales, de manera armoniosa con la vida familiar''.

Dios habita en la ciudad


Ciudad del Vaticano, 7 de febrero (VIS).-El Papa Francisco recibió hoy en audiencia a los participantes de la Asamblea Plenaria ''Encontrar a Dios en el corazón de la ciudad'', organizada por el Pontificio Consejo para los Laicos. En ocasión del 50 aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II, dicho dicasterio está preparando una ceremonia conmemorativa de la publicación del Decreto sobre el Apostolado de los Laicos Apostolicam actuositatem. ''Iniciativa, -dijo Francisco- que no sólo mira el pasado, sino al presente y el futuro de la Iglesia''. El Pontífice elogió el tema elegido por la asamblea ya que retoma la invitación de la exhortación apostólica ''Evangelii gaudium'' para entrar en los "desafíos de las culturas urbanas" y explicó las dimensiones globales que el fenómeno de la urbanización ha asumido actualmente.

''Más de la mitad de los hombres en el planeta viven en ciudades -comentó-, y el contexto urbano tiene un fuerte impacto en la mentalidad, la cultura, los estilos de vida, las relaciones interpersonales y la religiosidad del pueblo. En este contexto, tan variado y complejo, la Iglesia ya no es el único promotor de sentido y los cristianos absorben lenguajes, símbolos, mensajes y paradigmas que ofrecen nuevos enfoques de la vida, a menudo en contradicción con el Evangelio''. A pesar de estos riesgos, Francisco destacó que no debemos olvidar que Dios no ha abandonado la ciudad. ''El título de vuestra Plenaria -añadió- acentúa la posibilidad de encontrar a Dios en el corazón de la ciudad... por esto es necesario no abandonarse al pesimismo y el derrotismo, sino tener una mirada de fe sobre la ciudad, una mirada contemplativa que descubra a ese Dios que habita en sus casas, sus calles y sus plazas. Dios no está nunca ausente de la ciudad porque no está ausente del corazón del hombre''.


''En la ciudad -continuó- hay a menudo un terreno mucho más fértil para el apostolado de lo que muchos imaginan. Por tanto, es importante cuidar la formación de los laicos: para que tengan esa mirada de fe, llena de esperanza, que sepa ver la ciudad a través de los ojos de Dios... y al mismo tiempo es necesario alimentar en ellos el deseo del testimonio, para que puedan dar a los otros con amor el don de la fe que han recibido, acompañando con afecto a esos hermanos que dan los primeros pasos en la vida de la fe''. Francisco mencionó la búsqueda de lo esencial, de la que tanto hablaba el entonces arzobispo de Milán Giovanni Battista Montini. El beato Pablo VI en su época ya invitaba a las personas implicadas en la gran misión ciudadana a ser ellos mismos, esenciales, reales, genuinos y vivir de lo que cuenta realmente. ''Sólo así -concluyóFrancisco- se puede proponer en su fuerza, en su belleza, en su simplicidad, el mensaje liberador del amor de Dios y de la salvación que Cristo nos ofrece. Sólo así se va con esa actitud de respeto hacia las personas y se proporciona lo esencial del Evangelio''.

Francisco al SECAM : Invertir en la educación en África para defender a los jóvenes del fundamentalismo y el mal uso de la religión


Ciudad del Vaticano, 7 de febrero 2015 (VIS).-Responder juntos a los nuevos retos del continente africano para que la Iglesia se exprese con una sola voz testimoniando su vocación de ser signo e instrumento de salvación, de paz, de diálogo y de reconciliación. Esa es la misión del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM), la institución concebida y promovida después del Concilio Vaticano II para prestar un servicio a las Iglesias locales en África y cuyos representantes han sido recibidos esta mañana por el Papa Francisco que, en el discurso que les dirigió, subrayó la importancia de que ese organismo se mantuviese fiel a su identidad: ''Ser una experiencia viva de comunión y servicio, especialmente a los más pobres''.

''Este camino -señaló- requiere que los pastores permanezcan libres de toda preocupación mundana y política, que fortalezcan los vínculos de comunión con el Papa, mediante la colaboración con las Nunciaturas Apostólicas y con una comunicación fluida y directa con las otras instancias de la Iglesia. Al mismo tiempo, es necesario mantener experiencias eclesiales sencillas, al alcande de todo el mundo, así como estructuras pastorales sobrias. La experiencia demuestra que las grandes estructuras burocráticas analizan en abstracto los problemas y corren el riesgo de dejar a la Iglesia lejos de la gente. Y por eso es importante concretar; lo concreto, que se pueda tocar la realidad''.

''Sobre todo las generaciones más jóvenes -continuó- necesitan vuestro testimonio. Los jóvenes nos miran. El futuro de África está en las manos de los jóvenes, que están llamados a defenderse de formas de "colonización" nuevas y carentes de escrúpulos como el éxito, la riqueza, el poder a toda costa; pero también del fundamentalismo y del mal uso de la religión, y de las nuevas ideologías que destruyen la identidad de las personas y de la familia. La manera más eficaz para superar la tentación de ceder a estos estilos de vida tan peligrosos es invertir en la educación. Esto servirá también para contrarrestar la mentalidad generalizada de opresión y violencia, así como las divisiones por motivos sociales, étnicos o religiosos. Hay que preocuparse ante todo de ofrecer una propuesta educativa que enseñe a los jóvenes a pensar de forma crítica y muestre un camino de maduración en los valores''.

''Por diversas causas África está experimentando una cierta desintegración familiar; por lo tanto, la Iglesia está llamada a promover y alentar todas las iniciativas en favor de la familia, como principal fuente de toda fraternidad, y fundamento y principal vía de la paz'', dijo Francisco, elogiando en este sentido la encomiable labor en los últimos tiempos de muchos sacerdotes, religiosos y laicos que prestan especial atención a los ancianos, los enfermos y los discapacitados y recordando que sobre todo en las zonas más aisladas y remotas del continente, las Iglesias han anunciado el Evangelio de la vida y, siguiendo el ejemplo del Buen Samaritano, han socorrido a los más necesitados''.

Entre estos testimonios de caridad, el Papa destacó la respuesta al virus ébola, que ha afectado a muchas comunidades, parroquias y hospitales. ''Muchos misioneros de África-señaló- han ofrecido generosamente su vida para permanecer al lado de los enfermos. Este es un camino que siempre hay que recorrercon renovado ardor apostólico! Nosotros, los discípulos de Cristo, no podemos dejar de preocuparnos por el bien de los más débiles; y también tenemos que llamar la atención de la sociedad y de las autoridades públicas acerca de sus condiciones de vida''.

''Queridos hermanos -concluyó- quiero expresar mi agradecimiento por la valiosa contribución de muchos sacerdotes, religiosos y fieles laicos en la proclamación del Evangelio y el progreso social de vuestras poblaciones. Vuestro Simposio es también un lugar para promover la legalidad, para que se curen las llagas de la corrupción y el fatalismo, y para fomentar el compromiso de los cristianos en las realidades seculares , en vista del bien común. De hecho, la gran tarea de la evangelización consiste en asegurarse de que el Evangelio impregne nuestras vidas para que nosotros, a nuestra vez, podamos llevarlo a los demás. Por lo tanto, es importante recordar que la evangelización implica la conversión, es decir, el cambio interior. El proceso de purificación inherente a la evangelización significa aceptar la llamada de Cristo a "arrepentirse y creer en el Evangelio". Como resultado de esta conversión a la salvación, no sólo cambia el individuo, sino que toda la comunidad eclesial se vuelve cada vez más una expresión viva de la fe y de la caridad''.



El cardenal O'Malley informa sobre el trabajo de la Comisión para la Protección de los Menores


Ciudad del Vaticano, 7 de febrero 2015 (VIS).-El cardenal Sean Patrick O'Malley O.F.M.Cap, arzobispo de Boston (EE.UU) y Presidente de la Comisión para la Protección de los Menores ha informado esta mañana en la Oficina de Prensa de la Santa Sede del estado de los trabajos de ese organismo, tras la carta enviada por el Papa Francisco el pasado 2 de febrero a los Presidentes de las Conferencias Episcopales y Superiores de los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica de todo el mundo. Acompañaban al cardenal dos miembros de la Comisión, Sor Kayula Gertrude Lesa RSC, de Zambia, que se dedica a los refugiados y las víctimas de la trata de personas y el inglés Peter Saunders, fundador del ente NAPAC (Asociación Nacional para las Personas que sufrieron abusos en la infancia).

El cardenal O'Malley, después de recordar que la fecha en que el Papa envió la carta – festividad de la Presentación del Niño en el Templo- reviste un significado simbólico, ya que la Comisión que preside trabaja para que ''el templo sea un lugar seguro para llevar a los niños'', reveló que a su vez el está escribiendo también a cada conferencia para pedir que designen a una persona de contacto con la que establecer una línea de comunicación tanto con las Conferencias episcopales como con los Superiores Religiosos. ''Otra de las tareas de la Comisión, en colaboración con la Congregación para la Doctrina de la Fe -continuó- es sugerir mejores prácticas especialmente a aquellas Conferencias que encuentran difícil poner a punto políticas en este ámbito. La Comisión también tiene la tarea de promover programas de educación y de seguridad para niños y presentar métodos para verificar su cumplimiento''.

El viernes, 6 de febrero, se reunió por primera vez la Comisión al completo que cuenta diecisiete miembros entre los cuales una nueva representación de África, Asia, América del Sur y Oceanía. ''Estoy realmente impresionado -dijo el arzobispo de Boston- por la rica experiencia y el compromiso que todos los miembros aportan a la Comisión''.

''Actualmente -señaló- estamos trabajando en la creación de seminarios para educar a la jefatura eclesiástica en materia de la protección de la infancia. Esperamos ofrecer estos programas a los miembros de la Curia romana y a los obispos recientemente nombrados que vienen a Roma de todo el mundo, para acceder a los programas de orientación patrocinados por la Congregación para los Obispos y la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. La Comisión también está preparando materiales para una Jornada de Oración por todos aquellos que han sido víctimas de abuso sexual. Esa actividad evidencia nuestra responsabilidad de actuar en la cura espiritual y también contribuye a concienciar a la comunidad católica acerca de la lacra del abuso en la infancia''.

''También hemos empezado a contactar con los organismos católicos de beneficencia para pedirles que incluyan en su radio de acción algunos proyectos relativos a la protección de los niños. Como nos hemos dado cuenta de que muchos de los países que más necesitan avanzar en la protección de los niños carecen también dramáticamente de recursos, estamos pidiendo a los organismos de beneficencia que subvencionen en estos países programas de protección de la infancia y de capacitación para el personal de la Iglesia'', añadió el purpurado.


Asimismo la Comisión está estableciendo una serie de grupos de trabajo para aprovechar la experiencia de las personas que no son miembros de ella pero pueden proporcionar valiosa asistencia. ''Tenemos un grupo de trabajo -concluyó- cuya tarea es ponerse en contacto con las víctimas que podrían contribuir a nuestros esfuerzos con su participación, especialmente en lo que se refiere a las pautas de prevención y a las directrices concretas''.

Audiencias


Ciudad del Vaticano, 7 de febrero de 2015.-El Santo Padre ha recibido en audiencia al cardenal Marc Ouellet, PSS, Prefecto de la Congregación para los Obispos.

Otros actos pontificios


Ciudad del Vaticano, 9 de febrero de 2015 (VIS).- El Santo Padre aceptó la renuncia del obispo Alberto Ricardo Da Silva al gobierno pastoral de la diócesis de Dili (Timor Oriental) en conformidad con el canon 401, párrafo 2 del CIC.

El domingo, 8 de febrero, el Papa nombró al reverendo Atanasio Amisse Canira, como obispo de Lichinga (superficie 129.638, población 1.414.156, católicos 236.000, sacerdotes 39, religiosos 72) en Mozambique. El obispo electo nació en 1962 en Mossoril (Mozambique) y fue ordenado sacerdote en 11993. Es Diplomado en Teología y en su ministerio pastoral ha sido, entre otros, párroco, director espiritual de seminario, vicario episcopal y vicario general de la diócesis de Nacala (Mozambique). Actualmente era Director Nacional de las Obras Misioneras Pontificias y sucede al obispo Elio Greselin SCI, cuya renuncia al gobierno pastoral de la diócesis fue aceptada por límite de edad.

El sábado, 7 de febrero nombró:

-Cardenal Cormac Murphy O'Connor, arzobispo emérito de Westminster (Reino Unido) como su enviado especial al cuarto centenario del martirio de san John Ogilvie S.I., que tendrá lugar en Glasgow del 9 al 10 de marzo de 2015.

-Monseñor Franc Sustar como obispo auxiliar de Ljubljana (superficie 6.134, población 776.336, católicos 554.417, sacerdotes 420, religiosos 546, diáconos permanentes 21) en Eslovenia. El obispo electo nació en 1959 en Ljubljana y fue ordenado sacerdote en 1985. Es Doctor en Teología y en su ministerio pastoral ha sido entre otros, párroco, rector de seminario, miembro del Consejo presbiterial, del Colegio de consultores y del Consejo pastoral. Actualmente era Rector del Seminario Mayor de Ljubljana.

-Obispo Luigi Marrucci, de Civitavecchia-Tarquinia (Italia), Miembro de la Congregación para las Causas de los Santos.


-Teniente coronel Christoph Graf como Comandante de la Guardia Suiza Pontificia con el grado de Coronel.
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